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El fútbol es un deporte impredecible y emocionante que puede cambiar rápidamente y en ocasiones, se convierte en una experiencia amarga para algunos equipos. Tal fue el caso del FC Barcelona, que vivió esta cara del fútbol por segunda vez en una semana. Tras su dolorosa eliminación en los cuartos de final de la Champions frente al PSG, el equipo se despidió prácticamente de cualquier opción de luchar por la Liga con una derrota 3-2 ante el Real Madrid en el clásico.
El equipo azulgrana se acercó a la zona donde sus seguidores se concentraban para agradecerles su apoyo al final del encuentro. Sin embargo, la derrota se debió a errores defensivos y a lo que los visitantes consideraron fallos de apreciación del árbitro, César Soto Grado. Esta derrota podría marcar el final de la etapa de Xavi como entrenador del Barça.
El portero del Barcelona, Marc André ter Stegen, criticó el uso de la tecnología de la línea de gol, lamentando que no se encontrara una buena imagen para revisar una jugada polémica. Ter Stegen señaló que el fútbol genera mucho dinero, pero que no se invierte en lo que realmente importa. Además, admitió que la derrota también se debió a errores propios del equipo.
Xavi Hernández, el entrenador del Barça, también se mostró crítico con el arbitraje. Antes del partido, había expresado su deseo de que el árbitro pasara desapercibido y acertara en sus decisiones, algo que no sucedió. A pesar de la derrota, Xavi defendió el rendimiento de su equipo, asegurando que habían jugado mejor.
Durante la primera mitad del encuentro ocurrieron varias jugadas polémicas. Los azulgranas protestaron un penalti señalado a Cubarsí sobre Lucas Vázquez, alegando que fue el jugador del Madrid quien buscó el contacto. La decisión no fue revocada por el VAR. Posteriormente, el Barcelona no logró que se concediera un gol a su favor tras una larga revisión en la que no quedó claro si el balón había cruzado completamente la línea de gol.
El defensor del Barcelona, Gündogan, preguntó al árbitro si su reloj no había vibrado, una referencia a la tecnología de línea de gol utilizada en la Premier League. La falta de esta tecnología en la Liga ha sido criticada, ya que podría ayudar a tomar decisiones más precisas.
Uno de los momentos más impactantes del partido fue la lesión de Frenkie de Jong, quien abandonó el terreno de juego tras una fuerte entrada de Valverde. El jugador holandés, que recientemente se recuperó de un esguince en el tobillo derecho, mostró claros signos de dolor, cubriéndose el rostro con las manos.
Las críticas a la falta de tecnología de línea de gol fueron respondidas por Javier Tebas, el presidente de LaLiga, quien recordó mediante un tuit que esta tecnología también ha tenido fallos.
Finalmente, otra jugada polémica involucró a Lamine Yamal, quien fue objeto de una posible pena máxima que ni el árbitro del partido ni el VAR consideraron punible. Todo esto, sumado a la lesión de De Jong, hizo de este clásico un partido lleno de controversia y drama.