
En una sorprendente vuelta de acontecimientos, la red social X, anteriormente conocida como Twitter, ha comenzado a restituir gratuitamente las codiciadas insignias azules que verifican las cuentas más influyentes. Esta medida se produce después de año y medio de haberse reservado este privilegio únicamente para los suscriptores de pago tras la adquisición de la plataforma por parte del multimillonario Elon Musk.
El cambio, que se presentó oficialmente la semana pasada, es un nuevo giro de tuerca en la gestión de Musk. En una confusa publicación, el empresario anunció que las cuentas con más de 2.500 «seguidores suscriptores verificados» obtendrían gratuitamente los servicios de pago de la red social. Sin embargo, Musk no aclaró a qué se refería exactamente con este término, lo que generó cierta confusión entre los usuarios.
Desde la compra de la plataforma por parte de Musk en octubre de 2022, se han implementado una serie de cambios significativos. Uno de los más polémicos fue la introducción de Twitter Blue, también conocido como X Premium, un modelo de suscripción que permitía a los usuarios pagar por la insignia de verificación azul que antes estaba vinculada a la confiabilidad y el interés público.
Este intento de monetizar la red social se volvió contra Musk, ya que muchos usuarios que tenían la insignia, incluyendo medios de comunicación y celebridades, aseguraron que no estaban dispuestos a pagar. Algunos de estos usuarios, al ver sus cuentas adornadas con el símbolo azul, aprovecharon la oportunidad para quejarse y bromear.
Por ejemplo, la abogada televisiva Katie Phang tuiteó: «¿Qué es esta insignia azul aleatoria que no he pedido ni he pagado?«. En respuesta a esto, el actor Mark Hamill escribió: «Gente: por favor, no me juzguen por mi símbolo azul gratuito«. A pesar de las quejas, algunos usuarios consideran que la devolución de la insignia azul a su función «original» es un cambio positivo.
El nuevo cambio en la red social X se produce días después de que Musk perdiera una batalla legal contra la organización Center for Countering Digital Hate (CCDH). Musk había demandado a la organización por publicar un informe sobre el aumento del discurso de odio en la plataforma bajo su liderazgo.
Musk, que compró la red social con la intención de convertirla en un foro público sin censura, se autoproclamó defensor de la libertad de expresión. Sin embargo, el juez que desestimó la demanda acusó a Musk de querer censurar al CCDH. El multimillonario ha enfrentado críticas continuas por su manejo de la red social, y este último cambio en la política de la insignia azul es solo el último capítulo en una serie de controversias.