
Aung San Suu Kyi, la líder de la oposición birmana, ha recibido finalmente el Premio Sajarov con el que fue galardonada en 1990. La ceremonia tuvo lugar en el Parlamento Europeo (PE) en Estrasburgo, marcando el fin de una espera de más de dos décadas. Suu Kyi pasó 15 años bajo arresto domiciliario, una orden emitida por la junta militar de Birmania, y solo pudo viajar a Europa para recibir el premio después de su liberación.
Vestida con un elegante traje birmano y con una flor amarilla en su cabello, Suu Kyi recibió una cálida bienvenida al PE. La Eurocámara la honró con una ovación de pie que duró casi cinco minutos, mientras la novena sinfonía de Beethoven sonaba emotivamente al final de la ceremonia.
El Presidente del PE, el alemán Martin Schulz, fue el encargado de entregarle el premio durante la segunda sesión plenaria. “Usted ha luchado, ha sufrido, pero el hecho es que usted ha ganado”, dijo Schulz, alabando su lucha como «un gran ejemplo para la libertad y la democracia».
En su discurso de agradecimiento, Suu Kyi enfatizó las necesidades de su pueblo: “Seguridad, libertad y dignidad”. Aunque Birmania tiene una constitución, Suu Kyi subrayó que aún dista mucho del nivel de democracia deseado. “Tenemos que ser pragmáticos: hemos progresado desde 1990, pero el progreso es aún insuficiente”, señaló.
La líder birmana también destacó el papel crucial que puede desempeñar la Unión Europea. «La Unión Europea tiene mucho dinero y mucha influencia. Espero que nos ayude a liberar a nuestro pueblo del temor, que todavía existe. Birmania necesita urgentemente trabajo, educación, carreteras, agua, electricidad…».
Desde que fue liberada de su arresto hace tres años, Suu Kyi ha formado un partido que ha obtenido excelentes resultados en las elecciones legislativas birmanas. Ahora, a los 68 años, ha viajado a Europa para convencer a los líderes del Viejo Continente de que ejerzan presión sobre los militares que aún gobiernan su patria.
A pesar de los 20 años de persecución política que ha sufrido, Suu Kyi, quien también es premio Nobel de la Paz, subrayó ante la Eurocámara la importancia de la reconciliación del pueblo birmano, incluso con el estamento militar.
El viaje de Suu Kyi a Europa y la recepción del Premio Sajarov marca un hito en su lucha por la democracia en Birmania. Mientras continúa su lucha, la líder birmana lleva consigo la esperanza de su pueblo y la solidaridad de la comunidad internacional, reflejada en el aplauso que resonó en el Parlamento Europeo.