Este fin de semana la política nacional española se centra en el Pais Vasco con vistas a los días cruciales antes de las elecciones. El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, durante una intervención en San Sebastián, ha instado a sus seguidores a trabajar para asegurar que su partido siga siendo el más votado en la región, tal y como ocurrió el 23 de julio, cuando el PSOE resultó ser la formación más votada en tierras vascas.
Sánchez, quien también es el presidente del Gobierno, ha hecho hincapié en que lo que está en juego en estos comicios es «el progreso, la estabilidad y la convivencia«. A tal efecto, se ha dirigido a los votantes que apoyaron al PSOE en julio pasado, instándoles a «mobilizarse» y concentrar su voto en la candidatura de Eneko Andueza en las próximas elecciones.
El líder socialista ha subrayado que a pesar de la reciente crecida de la formación EH Bildu, que amenaza con ser la formación más respaldada en estas elecciones, todavía hay mucho por hacer en la última semana de campaña. Invocó a sus adherentes a seguir trabajando, destacando que el PSOE todavía puede ganar.
Los datos electorales indican que muchos de los votantes que apoyaron al PSOE en julio ahora podrían optar por EH Bildu. Las cifras del 23 de julio mostraron que el PSOE recibió casi 292.000 votos (25,27%) y EH Bildu 276.000 (23,9%). Sin embargo, las encuestas sugieren que estos números podrían cambiar drásticamente. Se estima que el PSOE podría recibir aproximadamente el 13.5% de los votos, mientras que EH Bildu podría recibir más del 33%.
Sánchez también hizo referencia a su reciente gira europea, que tuvo como objetivo liderar el reconocimiento internacional al estado palestino. Durante su gira, visitó ciudades como Varsovia, Oslo y Dublín. En este contexto, ha destacado el compromiso «pacifista» de su gobierno, en contraposición a «aquellos que nos llevaron a las Azores y nos involucraron en una guerra ilegal como la de Irak», refiriéndose al ex presidente del Gobierno José María Aznar y al Partido Popular.
En un ataque dirigido a Alberto Núñez Feijóo, Sánchez le acusó de no tener control sobre su propia formación política. Afirmó que la oposición sigue los dictados de Aznar y Ayuso en política exterior, las indicaciones de Ayuso y Abascal en política nacional, y en política económica, según sus palabras, «la nada más absoluta».
Sánchez reiteró su compromiso con el reconocimiento de Palestina como parte de la solución al conflicto con Israel. Enfatizó que «la comunidad internacional no podrá ayudar a Palestina si no reconoce su existencia». De hecho, prevé explotar este tema en el Congreso ante la parálisis legislativa causada por el apretado calendario electoral.
Subrayando la importancia de una solución de dos estados y el reconocimiento mutuo tanto de Israel como de Palestina, Sánchez sostuvo que esta es una solución conforme a la legalidad internacional, «pese a lo que diga Aznar». Según sus palabras, es una solución de paz y de «puro sentido común».