
Pedro Rocha, recientemente designado por Luis Rubiales como su sucesor, se perfila como el próximo presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), a pesar de las circunstancias que rodean su nombramiento. El viernes testificará como testigo en el Juzgado número 4 de Madajahonda, que investiga parte de su gestión como vicepresidente económico de la Federación.
A primera vista, podría parecer sorprendente que Rocha, un hombre del aparato federativo más tradicional, tenga opciones de liderar la RFEF. No obstante, si nada extraordinario ocurre, en los próximos días será proclamado presidente. Esto después de que se confirmase que es el único candidato que cuenta con los avales necesarios; no sólo tiene los 21 requeridos, sino que acumula más de 100.
Joan Soteras, presidente de la Federación Catalana de Fútbol, ha revelado que Rocha cuenta con 104 avales de los 139 posibles. Soteras, uno de los que respalda a Rocha, destaca la importancia de la cohesión en el fútbol y asegura que «LaLiga también apuesta por él». Según Soteras, «no se entendería una Federación Española y una LFP distanciadas y con querellas constantes. La paz y la coherencia en el fútbol son necesarias».
El apoyo unánime a Rocha puede explicarse, en parte, por su compromiso de mantener una transición tranquila y de acercamiento con el resto de instituciones deportivas. Este acuerdo fue pactado con el Gobierno a través del anterior presidente del Consejo Superior de Deportes, Víctor Francos. Sin embargo, una denuncia de Miguel Galán, presidente de CENAFE, ha obligado a hacer un proceso electoral ahora y otro después de los Juegos de París.
A lo largo de estos meses, Rocha ha mantenido un bajo perfil público, limitándose a una sola intervención. Desde un discreto segundo plano, ha estado moviendo los hilos que le colocan como único aspirante al liderazgo de la RFEF. El resto de personas que habían anunciado su intención de presentarse, como el periodista Carlos Herrera, la abogada Eva Parera o el exdirigente del Córdoba Javier González Calvo, han tenido que desistir. El reglamento electoral no permite a los asambleístas dar el aval a más de un candidato, de manera que ninguno de ellos ha podido reunir los 21 necesarios.
González Calvo ha presentado recurso ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), solicitando la suspensión de la convocatoria electoral. El TAD es la única esperanza de aquellos que no quieren ver a Rocha como presidente. González Calvo estaba seguro de que el TAD emitiría una resolución sobre las denuncias que piden la inhabilitación de Rocha. Sin embargo, hasta ahora no ha habido ninguna resolución, aunque el tribunal se volverá a reunir en los próximos días para decidir sobre esas denuncias y recursos.