
El martes pasado, París y Washington hicieron un esfuerzo por mostrar un frente unido en el ámbito internacional. El foco de sus esfuerzos fue la situación en Ucrania y el conflicto israelí-palestino, a pesar de las divergencias existentes entre ambos países y en un contexto de incertidumbre política en Estados Unidos.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, estuvo de visita en París, donde se reunió con los ministros de Defensa y de Exteriores de Francia, así como con el presidente, Emmanuel Macron. El objetivo de estas reuniones fue abordar la delicada situación internacional, que se ha visto agravada por los conflictos en Ucrania y Gaza.
La visita de Blinken a París se produjo tras la muerte de siete trabajadores de la ONG World Central Kitchen en un bombardeo en la Franja de Gaza. Blinken se reunió con su homólogo francés, Stéphane Sjourn, y ambos líderes condenaron estas muertes, lo que aumentó la presión sobre Washington para que adopte una postura más firme con Tel Aviv.
«La protección del personal humanitario es un imperativo moral«, afirmó Blinken. El Secretario de Estado de Estados Unidos instó a Israel a llevar a cabo una «investigación imparcial» sobre los hechos y reconoció que la situación en la Franja de Gaza es «catastrófica y se agrava día a día».
En cuanto al conflicto israelí-palestino, Sjourn recordó que la postura de Francia sigue siendo la misma: buscar un alto el fuego, permitir la entrada masiva de ayuda humanitaria y, a largo plazo, encontrar una solución basada en la creación de dos estados. Ambos líderes señalaron que sus esfuerzos se centran en evitar una escalada regional del conflicto.
En lo que respecta a la situación en Ucrania, Estados Unidos ha sido hasta ahora el país que más ha ayudado en el plano militar a Ucrania. Sin embargo, el plan de apoyo financiero a Ucrania está bloqueado por los republicanos en el Congreso de Estados Unidos.
Emmanuel Macron ha estado alertando desde hace semanas sobre el riesgo que corre Europa si Moscú gana la guerra en Ucrania. Hace un mes, organizó una cumbre de apoyo a Ucrania, en la que participaron una veintena de países aliados, incluido Estados Unidos, y en la que ya verbalizó la situación de urgencia. El presidente francés considera que Moscú ha endurecido el tono y, por lo tanto, es necesario reforzar la ayuda a Kiev.
«Estamos en un momento crítico, en el que Ucrania necesita urgentemente más ayuda de Occidente«, admitió Antony Blinken durante su comparecencia junto al ministro de Defensa francés, Sébastien Lecournu. Ambos visitaron la sede de Nexter, filial del grupo francoamericano KNDS que produce los Caesar, los cañones de artillería que Francia ha enviado a Ucrania.
Francia ha anunciado que aumentará la producción de los Caesar hasta 12 al mes y Blinken recordó que el apoyo militar «es una inversión en nosotros mismos», porque permite desarrollar la industria que Occidente necesita.
El ministro de Exteriores francés también advirtió sobre la «manipulación y falsas informaciones» de Moscú, que «pretende acusar a Kiev» del ataque yihadista de hace dos semanas. Sjourn propuso implementar un régimen de sanciones a nivel europeo contra las empresas rusas que «difunden desinformación y tratan de desestabilizar el país y Europa». Blinken estará en Bruselas el miércoles, en una reunión con sus homólogos para preparar la próxima cumbre de la OTAN.