
Los exosomas son una novedad en el campo de la medicina estética y regenerativa, y están siendo aclamados por su potencial para combatir los signos del envejecimiento. Desde 2023, esta nueva tendencia no solo ha irrumpido en el mundo de la belleza, sino que también ha generado cierta controversia en el mundo médico-estético.
Los exosomas son vesículas extracelulares producidas por las células que contienen DNA, RNA, proteínas, lípidos, aminoácidos y metabolitos. Estas vesículas desempeñan un papel vital en la comunicación entre las células y, en términos de la piel, interactúan entre los queratinocitos, los melanocitos y los fibroblastos. El doctor José Luis López Estebaranz, dermatólogo del GEDET (Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica de la AEDV), nos explica que estas vesículas están cargadas de proteínas que permiten la comunicación entre células.
Cuando se combinan los exosomas con otros activos reparadores y regeneradores, actúan como un tratamiento antienvejecimiento, ya que se vehiculizan en la piel para activar los fibroblastos, las células que producen el colágeno, ayudando así a estimular la piel desde dentro. Los exosomas se consideran superiores al plasma rico en plaquetas, que es otro tratamiento antienvejecimiento popular, ya que el plasma no contiene DNA, RNA ni lípidos.
En Europa, los exosomas que se utilizan actualmente son de origen vegetal, obtenidos principalmente de las células madre de la Rosa de Damasco. Sin embargo, la doctora Mar Mira, médica estética y codirectora de la Clínica Mira+Cueto, nos informa de que se están realizando estudios clínicos con exosomas de células madre de adipocitos, aunque estos aún no se comercializan.
Los exosomas se descubrieron hace 15 años, pero es ahora cuando han despertado el interés de la comunidad científica y médica debido a su gran poder regenerativo. Así, los exosomas son el nuevo «in» en el mundo de la belleza. Según la doctora María Vicente, cirujana y médica estética en Virtudestética, los exosomas ayudan a revitalizar la piel del rostro, cuello y escote, a activar la producción natural de colágeno y elastina, y a reducir las manchas, las arrugas y las secuelas del acné. También se aplican en el cuero cabelludo para tratar la alopecia y en la zona íntima.
Además de sus propiedades regenerativas, los exosomas también tienen propiedades antiinflamatorias, lo que los hace útiles para la cicatrización de heridas y la reparación de la piel. También son eficaces para el control del picor y la reparación de la función barrera de la piel.
A pesar de sus prometedores beneficios, el uso de exosomas ha sido objeto de controversia. La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) ha emitido un comunicado en el que aclara que los exosomas no pueden ser inyectados en la piel, sino que deben aplicarse de manera tópica. Es decir, se deben utilizar como un producto cosmético.
En este sentido, la doctora Mira explica que los exosomas están indicados para su uso tópico en la piel tras la realización de un tratamiento ablativo o semiablativo y en cicatrices posquirúrgicas. Sin embargo, a finales de 2023, la SEME emitió un comunicado en el que aclaraba que los exosomas no pueden ser inyectados en la piel, a pesar de que algunos médicos habían comenzado a utilizarlos de esta manera.
Este episodio ha llevado a algunas personas a comparar el caso de los exosomas con el de la toxina botulínica, que también fue objeto de controversia cuando se introdujo por primera vez en la medicina estética. Sin embargo, la doctora Virtudes Ruiz señala que los exosomas pueden usarse de la forma más efectiva posible, sin contravenir la ley.
A pesar de las controversias, los expertos están de acuerdo en que el futuro de los exosomas es prometedor. La doctora Ruiz predice: «Las cosas cambian, sobre todo cuando se demuestra científicamente la utilidad y la efectividad, y estoy convencida de que esto sucederá con los exosomas en un futuro próximo».