
El exfutbolista del F.C. Barcelona y empresario, Gerard Piqué, ha negado públicamente cualquier implicación en el pago de comisiones ilegales a dirigentes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Además, Piqué ha anunciado su intención de recurrir la reciente decisión de una jueza de bloquear la cuenta bancaria de su empresa, Kosmos.
Estas afirmaciones de Piqué se realizaron a través de un comunicado al que tuvo acceso El Mundo. En él, el exfutbolista destaca que la medida adoptada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda de bloquear la cuenta bancaria de su empresa es una «medida cautelar dentro del proceso de investigación».
Además, Piqué recalca que ni él ni su empresa Kosmos son formalmente investigados en este caso. Cabe recordar que en este sumario sí se encuentran imputados el ex presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y algunos de sus principales colaboradores. A estos se les atribuye el cobro de comisiones ilegales por la adjudicación de contratos federativos.
Kosmos, la empresa de Piqué, es conocida por haber intermediado en la Supercopa de Arabia Saudí. A través de esta operación, la empresa percibía honorarios millonarios. Sin embargo, el ex capitán del Barça, que acordó el cobro de al menos 24 millones de euros por su intermediación, considera «desproporcionada» la medida adoptada por el juzgado.
Según Piqué, «no se dan los requisitos para una medida cautelar de este tipo». Además, el empresario asegura que, según lo establecido en el sumario, «no hay nada que implique un delito» cometido por él o por su holding empresarial.
Piqué se apoya en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que se recoge en el sumario. Según este informe, «no se detecta ninguna irregularidad en el análisis de las cuentas de Kosmos ni tampoco pagos con destino a cuentas tituladas por personas físicas y jurídicas vinculadas a los directivos de la RFEF investigados».
Uno de los principales objetivos de las investigaciones judiciales es determinar si Piqué pactó con Rubiales el reparto de las comisiones de la Supercopa. La Intervención General del Estado ya ha concluido que estas comisiones fueron una imposición de la RFEF al país árabe a cambio de trasladar allí la sede del torneo.
Este caso supone un nuevo episodio en la larga lista de controversias que rodean al fútbol español y sus entidades. A medida que avanza la investigación, tanto Piqué como los dirigentes de la RFEF tendrán que afrontar las consecuencias de las decisiones tomadas en el pasado. Por ahora, el exfutbolista y empresario se mantiene firme en su defensa y en su decisión de luchar contra las medidas que considera injustas.
Este caso nos recuerda cuán importante es la transparencia en el mundo del deporte. En un entorno en el que se manejan grandes cantidades de dinero, la confianza de los aficionados, los jugadores y otras partes interesadas es esencial. La sospecha de corrupción puede erosionar esta confianza y dañar la reputación del deporte. Por este motivo, es fundamental que las investigaciones en curso arrojen luz sobre los hechos y se aseguren de que se haga justicia.