
Los asuntos geopolíticos y conflictos internacionales son siempre un tema de gran interés durante la sesión legislativa anual de China. Este año, el evento fue marcado por una rueda de prensa donde el ministro de Exteriores, Wang Yi, expuso la posición de Pekín sobre diversos temas de relevancia global. Wang, de 70 años, es uno de los hombres más influyentes en el gobierno de Xi Jinping y este año, su discurso abordó las relaciones con Estados Unidos y Rusia, la hoja de ruta para poner fin a las guerras en Ucrania y Gaza y el desafío de Taiwán.
En su discurso, Wang reiteró el apoyo de China a la causa del pueblo palestino, destacando la necesidad de una «solución de dos Estados» para poner fin al conflicto palestino-israelí. Aseguró que la plena adhesión de Palestina a la ONU es esencial para romper el ciclo de violencia.
Además, el ministro hizo una fuerte crítica a la situación en Gaza, describiéndola como una vergüenza para la civilización. Pidió a la comunidad internacional actuar urgentemente para garantizar un alto al fuego y la entrega de ayuda humanitaria. Para este fin, Wang propuso la celebración de una conferencia internacional de paz.
En lo que respecta a las relaciones sino-rusas, Wang enfatizó la creciente confianza y estrecha unión entre ambas partes. Aseguró que las relaciones entre China y Rusia han forjado un nuevo modelo de relación entre las grandes potencias, completamente diferente al de la era de la Guerra Fría.
Por otro lado, el ministro criticó con dureza a Estados Unidos, acusándolo de reprimir a China con sanciones unilaterales. Wang cuestionó la credibilidad y justicia de Estados Unidos, señalando que el país dice una cosa y hace otra. A pesar de esto, reconoció que las relaciones entre ambos países han mejorado desde la reunión entre Xi Jinping y el presidente estadounidense Joe Biden el año pasado.
En cuanto a Taiwán, Wang endureció su postura, criticando duramente a la isla y reafirmando que Taiwán es parte de China. Advirtió sobre las «consecuencias inimaginables» de una confrontación militar entre Pekín y Washington. A pesar de esto, afirmó que Pekín busca fortalecer las fuerzas anti-independentistas y pro-unificación, impulsando un proceso de «reunificación pacífica» con Taiwán.
En cuanto a la relación de China con la Unión Europea, Wang criticó la postura de Bruselas, argumentando que es incorrecto ver a China como socio, competidor y rival al mismo tiempo. Sostuvo que el posicionamiento correcto de las relaciones chino-europeas debería ser el de dos socios.
Finalmente, es importante destacar que la intervención de Wang en la rueda de prensa es un momento único cada año en el que el ministro se enfrenta a las preguntas de los corresponsales extranjeros. Sin embargo, todo está controlado estrictamente, sin dejar nada a la improvisación.
Wang, que tiene una amplia trayectoria diplomática, asumió por primera vez el cargo de ministro de Exteriores en 2013. A pesar de un breve cambio de liderazgo en 2022, Wang volvió a tomar las riendas del ministerio tras la repentina desaparición de su sucesor, Qin Gang. Además de ser ministro, Wang también ocupa el puesto de jefe absoluto de la diplomacia y es miembro del Comité Permanente del Politburó, el selecto y reducido club de líderes del Partido Comunista.