
El pasado 9 de marzo, Nerea Mart (Albalat dels Sorells, 2002) inició su año con una conquista importante en Jeddah, logrando el primer podio del año para Campos Racing. Esta piloto valenciana, quien es la única representante española en la F1 Academy, se encuentra en una competencia en la que 15 mujeres luchan por cumplir los requisitos mínimos necesarios para tener la posibilidad de conducir un Fórmula 1.
Aunque la meta parece lejana, ya que para obtener la Superlicencia se requieren 40 puntos y la campeona de la competición solo sumará 10, Mart no pierde la esperanza. Después de años de luchar en un mundo dominado por hombres, está decidida a no rendirse. «Nos han dado muchas oportunidades y creo que solo es cuestión de tiempo que una mujer llegue a la F1», comenta la piloto.
En una entrevista con EL MUNDO antes de su viaje a Miami, Nerea demuestra una tenacidad indomable mezclada con un realismo crudo. Admite que el talento no es suficiente para tener éxito en este deporte, ya que también se necesita un respaldo económico sólido. Este año ha conseguido un gran apoyo de Tommy Hilfiger, la marca que ha vestido a pilotos de la talla de Lewis Hamilton y George Russell.
La F1 Academy es un desafío para los participantes, ya que se necesita de recursos para mantenerse en la competición. Esta categoría nació en 2023 tras la desaparición de las W Series, y bajo los auspicios de Susie Wolff, esposa del director de equipo de Mercedes, se ha centrado en recaudar fondos para prevenir otro colapso financiero.
A pesar de las dificultades, Mart se mantiene optimista. «Vamos en la dirección correcta, porque todo el mundo está apoyándonos y ayudándonos. Este año se ha dado otro gran salto de calidad. Nos están dando formación, visibilidad y unas oportunidades que hacen falta para que en un futuro podamos llegar bien preparadas», afirma.
Su amor por el automovilismo se remonta a su infancia, cuando le fascinaban los documentales sobre Ayrton Senna. Sin embargo, no fue fácil empezar en este mundo. «No conocíamos nada del mundo, no teníamos contactos, no teníamos nada. Pero de tanto insistir, abrieron un pequeño equipo solo para mí», recuerda sobre la influencia de su padre, Miguel, y su tío, Carlos, en sus primeros pasos en el karting. Desde su debut a los 14 años, ha competido en su mayoría contra hombres y ha logrado ganarse un lugar en el mundo del automovilismo.
«He competido contra chicos desde el inicio y nunca tuve ningún problema para enfrentarme con ellos. He sido una más en pista. Incluso he ganado carreras. No he tenido ningún tipo de problema. Al contrario. También he sabido ganarme el respeto desde el primer momento. Siempre he competido como si fuera una más con el mismo objetivo que todos, que es ganar», explica.
No obstante, a pesar de su éxito, Mart insiste en que no compite para cambiar el pensamiento de nadie, sino por ella misma, por sus éxitos, su futuro y sus sueños. Si durante su trayectoria puede cambiar la opinión de algunas personas, mejor, pero cada uno es libre de pensar lo que quiera.
En cuanto a su futuro en la competición, Nerea es optimista pero realista. «Tengo que seguir trabajando porque cada año es una aventura. Hay que crear nuevas oportunidades para seguir en este deporte tan difícil y bonito a la vez», concluye.