
En una revelación sorprendente que ha sacudido a la NBA, el premiado Jugador Más Valioso (MVP) de la pasada temporada, Joel Embiid de los Philadelphia Sixers, ha confirmado que está lidiando con la parálisis de Bell. Esta revelación llegó después de que Embiid anotara una impresionante suma de 50 puntos, su récord personal en un partido de playoffs, en una victoria arrolladora del equipo sobre los New York Knicks.
Previo al enfrentamiento con los Knicks, habían surgido rumores sobre el estado de salud de Embiid, quien nació en Camerún. Algunos informes sugirieron que el jugador había estado recibiendo tratamiento para la parálisis de Bell, una afección que debilita los músculos faciales.
Después de su victoria de 125-114 sobre los Knicks, Embiid confirmó que ha estado luchando contra esta enfermedad desde antes del partido de su equipo contra los Miami Heat el 17 de abril. “Creo que comenzó uno o dos días antes del partido de Miami”, explicó el jugador de los Sixers.
Además, el jugador compartió algunos de los síntomas que había experimentado, incluyendo migrañas y debilidad muscular, particularmente en el lado izquierdo de su cara. “Es bastante molesto”, admitió Embiid, quien lucía gafas oscuras durante la conferencia de prensa post-partido.
El jugador se mostró decidido a no dejarse vencer por su condición médica. «Ha sido difícil. Pero no me doy por vencido. Voy a seguir peleando todo. Es desafortunado, así es como lo veo. Pero no es una excusa. Tengo que seguir empujando«, expresó Embiid.
Hasta ahora, las causas exactas de la parálisis de Bell en Embiid son desconocidas. Algunos expertos médicos creen que podría ser una reacción desencadenada por una infección viral. Los síntomas de esta afección suelen mejorar en unas semanas y la mayoría de las personas afectadas se recuperan por completo en unos seis meses.
La enfermedad llega en un año que ha sido físicamente desafiante para Embiid, quien también tuvo que someterse a una cirugía en su rodilla izquierda en febrero. A pesar de estos obstáculos, el jugador logró regresar a las canchas para guiar a su equipo a los playoffs.
La determinación de Embiid de seguir jugando a pesar de su diagnóstico es un testamento a su profesionalismo y dedicación al deporte. Su habilidad para mantener un alto nivel de rendimiento, incluso mientras lucha contra la parálisis de Bell, es un testimonio de su capacidad para superar adversidades.
Los fanáticos de los Sixers y la comunidad de la NBA en general esperan que Embiid pueda superar su actual desafío de salud y continuar su impresionante carrera en el baloncesto. Esta noticia también destaca la importancia de la salud y el bienestar de los jugadores en el deporte profesional, y cómo estos atletas a menudo juegan a través del dolor y la enfermedad para entretener a sus fans y representar a sus equipos.