
En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de reducir nuestra huella de carbono, Pontevedra en España ha encontrado una solución creativa para alentar a sus ciudadanos a abandonar sus coches y adoptar una forma más sostenible de viajar: caminar. La ciudad ha introducido el Metrominuto, un mapa de rutas a pie diseñado para parecerse a una línea de metro.
El Metrominuto, que se lanzó en 2011, tiene como objetivo alentar a los residentes a utilizar su «propia energía» para moverse. La idea ha ganado popularidad en la última década y ha sido adoptada por más de 80 municipios en España, incluyendo Vitoria, Bilbao, Valencia y Sevilla.
El mapa es colorido y fácil de entender, con círculos que marcan los lugares más emblemáticos de la ciudad. Líneas unen estos círculos, con las distancias y los tiempos estimados de caminata entre dos puntos marcados claramente. Se asume una velocidad de caminata promedio de cuatro a cinco kilómetros por hora.
La idea del Metrominuto fue concebida por Antón Prieto Méndez, antiguo director de comunicación del ayuntamiento de Pontevedra, como una respuesta a la resistencia de muchos ciudadanos a dejar sus coches. El objetivo era «desdramatizar» la idea de moverse a pie y demostrar que las distancias entre los lugares de la ciudad son mucho menores de lo que se percibe.
Miguel Anxo Fernández Lores, alcalde de Pontevedra, ha sido un defensor acérrimo del proyecto. La ciudad, con una población de 82.000 habitantes, ha sido reconocida con el premio Hábitat de la ONU por su compromiso con la sostenibilidad.
El Metrominuto ha tenido un impacto significativo en la forma en que los ciudadanos de Pontevedra ven y utilizan su ciudad. Los mapas han ayudado a visualizar la proximidad de los lugares clave, y han animado a más personas a caminar. La iniciativa fue reconocida en 2013 con el premio Intermodes al «primer mapa peatonal de Europa».
El concepto del Metrominuto se ha extendido más allá de las fronteras de España, llegando a ciudades europeas como Milán, Florencia y Toulouse. En cada lugar, se ha utilizado para promover la idea de la «ciudad de 15 minutos», un concepto que aboga por la creación de ciudades donde todos los servicios y comodidades estén a un máximo de 15 minutos a pie.
La Red de Ciudades que Caminan, que agrupa 82 municipios españoles con un total de 10 millones de habitantes, ha adoptado el Metrominuto como una de sus iniciativas clave. La red trabaja para promover la sostenibilidad y la movilidad peatonal, y ha utilizado el Metrominuto como una herramienta para visualizar su visión de cómo deberían ser las ciudades del futuro.
En Pontevedra, la transición hacia una ciudad más caminable ha sido impulsada por el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores, del Bloque Nacionalista Gallego, desde 1999. Bajo su liderazgo, la ciudad ha logrado reducir el número de coches que pasan diariamente por las calles de 14.000 a 400.
El cambio no ha estado exento de desafíos. Sin embargo, a pesar de la resistencia de una «minoría ruidosa», la mayoría de los ciudadanos han acogido los cambios y apreciado los beneficios que la transformación urbana ha aportado a su calidad de vida.
El alcalde ha priorizado la recuperación del 50% del espacio público para los peatones. Esto ha implicado retos, como la eliminación del tráfico de paso y la creación de una red de aparcamientos disuasorios gratuitos fuera del casco histórico.
El impacto de estas iniciativas es evidente en las estadísticas de la ciudad. El 70% de los desplazamientos en Pontevedra ahora se hacen a pie o en bicicleta. El tráfico de vehículos privados ha disminuido en un 70% en el centro de la ciudad, y las emisiones de CO2 han seguido el mismo patrón. Además, no ha habido un solo accidente mortal de tráfico en la ciudad en los últimos doce años.
Pontevedra demuestra que se puede cambiar la forma en que las personas interactúan con su entorno urbano. Con un compromiso político y una ciudadanía dispuesta, es posible transformar nuestras ciudades en lugares más sostenibles y agradables para vivir.