
La madrugada de este viernes, 19 de abril de 2024, un ataque militar dirigido a objetivos en la zona de Isfahan en el centro de Irán fue ejecutado por Israel, en respuesta al ataque iraní del pasado sábado por la noche. Aunque las autoridades israelíes se han mantenido en silencio oficial, fuentes estadounidenses han confirmado que este es el acto de represalia militar anunciado por Israel.
El primer ataque directo iraní contra territorio israelí se llevó a cabo con drones lanzados desde la base aérea en Isfahan que fue atacada en esta ocasión. Sin embargo, este ataque ha sido definido como «limitado» por fuentes estadounidenses a la cadena FOX. No se ha informado de muertos o heridos y no se utilizó el uso de cazas de combate. Según la agencia estatal iraní IRNA, no se activaron sistemas de defensa antimisiles.
Irán, que ha confirmado que sus centrales nucleares no fueron atacadas, afirma que sus defensas antiaéreas derribaron tres drones en la zona de Isfahan. Además, suspendió los vuelos a esta ciudad y a Teherán y Shiraz.
Según la agencia Bloomberg, Israel avisó este jueves a Estados Unidos que en un plazo de 24 a 48 horas lanzaría un ataque contra Irán que, según las primeras informaciones, fue realizado por aviones no tripulados israelíes. Washington ha aclarado que no participó en el ataque.
Desde el pasado sábado, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania y otros aliados de Israel habían pedido al gabinete de Benjamin Netanyahu una respuesta «moderada e inteligente» a los 350 drones y misiles de la Guardia Revolucionaria, que a su vez fueron la respuesta a la muerte de siete oficiales en un ataque israelí en Damasco el pasado 1 de abril. El objetivo de la presión internacional es no causar una mayor escalada en la región con el primer enfrentamiento directo entre Irán e Israel.
Las defensas antiaéreas israelíes se encuentran en máxima alerta dado que Irán había avisado durante toda la semana con una «contundente respuesta» a cualquier ataque de su enemigo «por muy pequeño que sea». Al mismo tiempo, esta madrugada hubo informaciones de explosiones también en Siria e Irak donde hay varias milicias proiranes.
Es importante destacar que esta escalada de tensión entre Israel e Irán no es un evento aislado, sino que forma parte de una larga historia de conflictos y enfrentamientos en la región. Sin embargo, este es el primer enfrentamiento directo entre estas dos naciones, lo que ha generado una gran preocupación entre la comunidad internacional.
El conflicto entre Israel e Irán se ha intensificado en los últimos años, con ambos países acusándose mutuamente de llevar a cabo actos de agresión. Las tensiones se han exacerbado aún más debido a la creciente influencia de Irán en la región, así como a su programa nuclear, que Israel y sus aliados ven como una amenaza a su seguridad.
Cabe mencionar que, aunque Estados Unidos no participó directamente en el reciente ataque israelí, ha sido un firme aliado de Israel durante muchos años y ha apoyado sus acciones en el pasado. Sin embargo, la postura de Washington hacia Irán ha sido más ambigua, con la administración actual buscando reavivar el acuerdo nuclear con Irán que fue abandonado por el ex presidente Donald Trump.
En conclusión, la situación en el Medio Oriente sigue siendo muy tensa y volátil, con el reciente ataque de Israel a Irán añadiendo más combustible al fuego. Se espera que las tensiones continúen aumentando en los próximos días, a menos que se logre algún tipo de acuerdo diplomático para aliviar la situación. Por ahora, toda la atención está puesta en cómo responderá Irán al último ataque, y si esto desencadenará un mayor conflicto en la región.