
El estruendo de una cancha de fútbol puede tener una melodía familiar para Giuliano Simeone, el hijo más joven del reconocido entrenador de fútbol Diego Simeone. Sin embargo, la melodía se tornó amarga en una ocasión particular cuando una fuerte entrada en un amistoso contra el Burgos dejó a Giuliano con una luxación de tobillo y una rotura de peroné. Esta desafortunada noticia llegó al Atletico de Madrid y a su entrenador principal, Diego Simeone, a principios de agosto, durante la pretemporada del equipo.
El entrenador argentino, apenas aterrizó en Madrid, se dirigió inmediatamente a Vitoria donde su hijo menor sería operado. Tras la intervención quirúrgica, Simeone senior compartió en sus redes sociales una foto acompañada de un mensaje de agradecimiento a aquellos que mostraron su preocupación. “Giuliano ya está recuperándose y en muy buenas manos», escribió. Casi medio año después, Giuliano volvió al césped y se encuentra listo para enfrentar un duelo particularmente personal e importante en Mendizorroza.
Desde su regreso, Giuliano ha demostrado estar totalmente recuperado, tanto física como mentalmente. «Con los minutos que voy teniendo en el campo me encuentro mucho mejor», expresa el jugador, que se muestra muy contento de cara a su próximo «duelo parricida». Su equipo, el Alavés, se encuentra a solo siete puntos por encima de la zona de descenso, lo que hace crucial cada partido.
En este caso, el Alavés, donde milita Giuliano desde el verano, se enfrentará al Atletico de Madrid, el club al que pertenece Giuliano y donde su padre ha estado en el banquillo durante los últimos 12 años. En su último encuentro, el Alavés ya puso en apuros a los rojiblancos en el Metropolitano, aunque finalmente perdió por dos goles a uno. Giuliano espera un encuentro igual de complicado en Vitoria y destaca la importancia de un esfuerzo casi perfecto para sumar los tres puntos contra el Atletico.
Giuliano conoce bien al Atletico, habiendo sido jugador de la cantera rojiblanca tras su paso por el fútbol base de River Plate. Desde pequeño, se destacó no solo como delantero, sino también por sus celebraciones de los goles abrazando a su padre cuando ejercía de recogepelotas del primer equipo.
Su primer desafío profesional llegó a los 20 años cuando fue cedido al Zaragoza de la Segunda División, donde se convirtió en uno de los jugadores más destacados y máximo goleador del equipo. Sin embargo, el Atletico decidió que necesitaba seguir formándose, por lo que esta temporada fue cedido al Alavés, donde sufrió su lesión.
Matos, el jugador que lesionó a Giuliano, ex canterano del Sevilla y defensa del Burgos, recibió amenazas y calificativos de «asesino» o «carnicero» en redes sociales. Mientras tanto, Giuliano, un joven muy apegado a su familia, se recuperó durante el primer mes en Madrid junto a su pareja y su familia.
Esta tarde, en Mendizorroza, habrá otra foto familiar para el álbum de los Simeone. Solo que, según finalice el encuentro, uno exhibirá una amplia sonrisa y el otro, probablemente, no tenga la mejor de las caras. «Sería increíble jugar, pero lo importante son los tres puntos», confesaba Giuliano, reflejando la misma visión que su padre, el Cholo.