
El panorama de salud en España y Europa está marcado por una creciente preocupación: las enfermedades cardiovasculares. Este grupo de patologías, a pesar de ser la principal causa de muerte a nivel europeo y español, parece ser poco comprendido por una gran parte de la población española. Según una encuesta realizada hace unos años por Daiichi Sankyo en cinco países europeos (Reino Unido, Italia, Alemania, Países Bajos y España) en el marco de la campaña We Care for Every Heartbeat, solo un 19% de los españoles sabe que estas enfermedades son la mayor amenaza a la vida de las personas.
Los datos son claros: en España, de acuerdo a los datos del primer semestre de 2023 del INE, el 27,1% de las muertes anuales se deben a enfermedades del sistema circulatorio, superando a los tumores (25,8%). Para enfrentar esta realidad, se presentó en 2022 la Estrategia de Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV), un proyecto que implicó a cientos de profesionales y pacientes y que busca promover la salud desde la infancia, haciendo hincapié en la importancia de la participación ciudadana en su propia salud cardiovascular.
Pero, mientras este plan empieza a dar frutos, el reto para abordar estas enfermedades sigue siendo enorme. Un punto crucial a tener en cuenta es el género: las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en mujeres europeas y españolas. En nuestro país, cada año mueren casi 7.500 mujeres más que hombres por este tipo de patologías. Además, factores de riesgo como el colesterol se presentan como un desafío importante en la lucha contra estas enfermedades.
Las diferencias de género también se hacen evidentes en el tratamiento de estas enfermedades. Según un estudio presentado en el congreso ESC Preventive Cardiology 2024 de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), las mujeres con enfermedades cardiacas reciben menos tratamientos con fármacos para reducir el colesterol que los hombres. En palabras de Nina Johnston, de la Universidad de Uppsala (Suecia) y autora del estudio, «Los medicamentos para reducir el colesterol salvan vidas y previenen ataques cardíacos, deberían recetarse a todos los pacientes con enfermedades coronarias. Por desgracia, nuestro estudio muestra que las mujeres se están perdiendo esas medicaciones esenciales».
Los pacientes con enfermedad de las arterias coronarias, o síndrome coronario crónico, requieren fármacos para aliviar los síntomas y prevenir ataques cardíacos y la muerte. Las directrices de la Sociedad Europea de Cardiología recomiendan estatinas a todos los pacientes para reducir los niveles de colesterol en sangre. Si los niveles no se reducen lo suficiente con la dosis máxima tolerada de estatinas, entonces hay que prescribir a los pacientes estatinas más ezetimiba, otro fármaco para reducir el colesterol.
A pesar de que las recomendaciones para hombres y mujeres son las mismas para el tratamiento y para los niveles objetivo de lipoproteínas de baja densidad (LDL o colesterol ‘malo’), investigaciones anteriores demostraron que las mujeres tienen menos probabilidades de alcanzar los niveles objetivo que los hombres. Este trabajo realizado en Suecia y presentado ahora en este congreso examina si mujeres y hombres reciben los mismos tratamientos.
El estudio incluyó a 1.037 hombres y 415 mujeres con enfermedad coronaria diagnosticada entre 2012 y 2020 que nunca habían sufrido un infarto, utilizando registros médicos electrónicos para obtener datos sobre los niveles de colesterol y la información sobre los medicamentos dispensados se obtuvo del Registro Nacional Sueco de Medicamentos Recetados. Los resultados resaltan la necesidad de seguir investigando y combatiendo las desigualdades de género en la atención de la salud cardiovascular.