
La noche caía en las plazas de Lavapies y Nelson Mandela, cuando fueron completamente rodeadas por un conjunto de agentes de la Policía Nacional. Los uniformados, otros de paisano y algunos equipados con escudo y protecciones antidisturbios, establecieron un perímetro en los accesos a ambas explanadas. Un amplio despliegue de más de 90 funcionarios que según fuentes del cuerpo, estaban realizando un dispositivo de prevención de seguridad ciudadana de drogas y extranjera. Este es un proceso que se considera rutinario dentro del cuerpo, aunque no se ejecute todos los días.
Durante el despliegue, la fuerte presencia de uniformados con material antidisturbios agudizó los ánimos de decenas de vecinos y transeúntes que, con sus móviles en mano, grabaron el despliegue de efectivos mientras entonaban cánticos en señal de protesta frente a la línea formada por los escudos. «No son delincuentes, son nuestros vecinos», se escuchaba corear en la multitud, entre gritos de «racistas, fuera, fuera» y «puta policía».
Las imágenes capturadas por los viandantes muestran cómo algunos intentaban cruzar la plaza de Lavapies, pero eran impedidos por los uniformados. Los testigos presenciales señalaron en videos difundidos por Twitter que los agentes solo identificaron a personas con rasgos no europeos. «Esto parece Sudáfrica. ¿Por qué no coges a los blancos también?», se escucha gritar a una mujer detrás de la cámara, reprochando a los agentes que la operativa debería ser ir a por los narcos, no a por los camellos.
Serigne Mbaye, ex diputado autonómico de Podemos, también se desplazó hasta el lugar de los hechos. Su intervención encendió los ánimos de los presentes. Criticó las actuaciones policiales en el barrio de Lavapies y exigió responsabilidades políticas: «Marlaska, pedimos tu dimisión porque esto es racismo y no nos vamos a dejar», aseguró Mbaye frente a los uniformados. «Se va a declarar una guerra en Lavapies porque no podemos dejar que vengan a hacernos esto todos los días», añadió, advirtiendo que si no se toman medidas, ellos las tomarían, por las buenas o por las malas.
A pesar de la contundencia de sus palabras, tuvo que ser el propio Mbaye quien se interpuso cortando el paso a algunos exaltados que querían perseguir a gritos a los últimos uniformados que abandonaron la plaza.
Fuentes policiales informaron que el operativo se saldó con la detención de un varón sobre el que pesaba una orden de extradición, la apertura de tres actas por posesión de drogas y la identificación de un número indeterminado de personas. Una vez concluido el despliegue de los agentes de Interior, la Policía Municipal, que había estado prestando labores de apoyo en ambas plazas, detuvo a un varón por un delito contra la salud pública de tráfico de drogas.
Este suceso es el último capítulo de una serie de enfrentamientos entre policías y extranjeros de origen africano, que han venido creciendo desde hace 15 días. El pasado fin de semana, la Policía informó de que siete agentes resultaron heridos durante la detención de un camerunés de 26 años que parecía estar traficando con drogas. Una semana antes, un video captó una polémica detención de dos africanos por agentes uniformados en Lavapies.