
El gran eclipse solar total ha generado una auténtica fiebre astronómica en América del Norte, con millones de personas en los Estados Unidos, Canadá y México entusiasmadas por presenciar este fenómeno astronómico este lunes. Se espera que el eclipse lastime un total de cinco horas. Desafortunadamente, la mayoría de los españoles tendrán que esperar hasta el 12 de agosto de 2026 y el 2 de agosto de 2027 para poder observar un eclipse solar total.
No obstante, el gran eclipse de hoy será visible durante algunos minutos de forma parcial en varias islas canarias y en algunas áreas de Galicia. En América, el eclipse provoca una oscuridad similar a la nocturna.
En Tenerife, los astrónomos del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ya están preparados para capturar este fenómeno astronómico, que ocurre cuando la Luna se alinea justo para interponerse entre el Sol y la Tierra, cubriendo el disco solar.
El eclipse podrá seguirse parcialmente en La Palma, El Hierro, la Gomera y Tenerife. En La Palma será donde mejor se observe, con un 10% del eclipse visible; en El Hierro, se estima que entre un 8 y un 9%; en la Gomera, entre un 5 y un 8% y en Tenerife, un 5%.
En Canarias, comenzará a apreciarse a las 20.17 hora local (21.17 horas en la península), «aumentando gradualmente hasta desaparecer tras el horizonte a las 20.27 aproximadamente», según el IAC.
A pesar de su corta duración y visibilidad limitada, la eclipsemánia se ha extendido en Canarias, con muchas consultas y llamadas recibidas sobre el eclipse. Irene Puerto, astrofísica divulgadora del IAC, admite que están «sorprendidos del gran interés» que ha generado este eclipse.
Esa «mordedura» del Sol será aún más pequeña en Pontevedra y A Coruña, donde el eclipse solar será visible de forma parcial desde las 21.01 horas a las 21.09, es decir, algo menos de 10 minutos.
Los eclipses solares totales ocurren cada año y medio aproximadamente, pero solo son totales en una estrecha franja sobre la superficie de nuestro planeta, y para observarlo tiene que haber también una meteorología favorable.
Este fenómeno astronómico no solo es un espectáculo para la vista, sino también una oportunidad para los científicos para estudiar distintos aspectos, por ejemplo, «para calcular el brillo aparente del cielo o el estudio de la capa más externa de la atmósfera del Sol, denominada corona solar«.
Aunque la tentación de mirar directamente al Sol durante este evento astronómico puede ser grande, los científicos advierten del peligro que supone hacerlo sin las debidas precauciones. Mirar directamente al Sol durante el eclipse o a través de un aparato o filtro no homologado puede causar graves daños a la vista.
Por lo tanto, es necesario utilizar un filtro homologado o unas ‘gafas de eclipse’, asegurándonos de que están homologadas por la Comunidad Europea para la observación solar (índice de opacidad 5 o mayor). Irene Puerta también sugiere que se pueden usar gafas de soldador oscuras.
Independientemente del objeto que se use para proteger la vista, es importante no mirar al fenómeno de manera ininterrumpida, sino durante unos pocos segundos. Las mismas precauciones deben tomarse en las regiones españolas donde el eclipse será parcial.