La Reina Letizia en ARCO: más reservada que nunca, pero con una sorpresa bajo un abrigo de gran tamaño.

Como cada año, Sus Majestades los Reyes han asistido a la inauguración de ARCOmadrid, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, en su 43ª edición. Esta visita se ha convertido en una tradición para la realeza y, especialmente, para la Reina Letizia, que siempre selecciona un look acorde con el espíritu artístico del evento. Para la edición de 2024, la Reina sorprendió con un estilo más discreto en blanco y negro, contrastando con sus elecciones de moda más audaces de años anteriores.

En sus visitas anteriores a la feria, Doña Letizia ha optado por estilismos que reflejan su apoyo al diseño español, a menudo eligiendo piezas de su diseñador de cabecera, Felipe Varela. Sin embargo, en años más recientes, la Reina ha mostrado una preferencia por firmas más contemporáneas, como &Other Stories, y ha sorprendido con estilismos innovadores, como el vestido-kimono de cuero o la visión futurista de una blazer fucsia en 2016, que más tarde se convirtió en el color del año, cortesía de Pierpaolo Piccioli, diseñador de Valentino.

La edición de ARCO de 2023 vio a la Reina Letizia luciendo un vestido camisero rosa empolvado del diseñador español Moisés Nieto, que complementó con un bolso con estampado floral de Furla. Este año, sin embargo, la Reina optó por un abrigo largo negro, muy alejado del look primaveral de Moisés Nieto.

A su llegada a ARCO 2024, la Reina Letizia mostró un look de trabajo sencillo y minimalista. El abrigo negro largo, oversize, con solapas y un solo botón fue el protagonista de su outfit, junto a unos salones destalonados también en negro. En su mano, llevaba un bolso grande de Carolina Herrera, un cambio notable respecto a los modelos más pequeños de la misma firma que suele lucir.

Bajo el abrigo, la Reina llevaba una blusa en color crudo con textura de la marca española Adolfo Domínguez. Este top parecía estar compuesto por varias franjas de tela entrelazadas en un juego tridimensional. Algunas de estas franjas llegaban hasta la mitad del muslo, creando un efecto asimétrico, y con un acabado deshilachado