La marca blanca triunfa sobre el fabricante con su estrategia de descuentos y gana la lucha por el espacio en los estantes del supermercado.

En el mundo de los supermercados, el espacio en las estanterías es un bien preciado. Este espacio se ha convertido en un campo de batalla en los últimos años, con grandes fabricantes acusando a los supermercados de favorecer los productos de marca blanca en detrimento de los suyos. Sin embargo, los supermercados parecen estar ganando esta guerra gracias a una estrategia intensiva de promociones.

Las marcas blancas de supermercados han visto un crecimiento del 27% en sus promociones en los últimos cuatro años, mientras que las promociones de las marcas de fabricantes han disminuido en un 11% durante el mismo período, según datos de la consultora Kantar. Este cambio en las tendencias de promoción ha coincidido con una disminución del 23% en el surtido de marcas de fabricantes en las estanterías de las seis principales cadenas de supermercados en España entre 2018 y 2023, y un aumento del 13% en la presencia de productos de marca blanca.

Este cambio en la dinámica de las estanterías ha llevado a un aumento en la presencia de productos de marca blanca en la cesta de la compra, llegando a representar casi el 50% del gasto total. En medio de una crisis de inflación, los consumidores buscan opciones más asequibles para ahorrar y las marcas blancas están ganando cuota de mercado gracias a sus precios más bajos y a las intensas campañas promocionales lanzadas por las cadenas de supermercados.

Grandes cadenas como Carrefour y Mercadona han estado a la vanguardia de esta guerra de precios, lanzando campañas de descuentos masivos en productos de sus propias marcas. Otros supermercados como Lidl, Aldi y Dia también están participando activamente en esta batalla promocional.

Carrefour se ha consolidado como el líder indiscutible en promociones de productos, con un 30,7% de sus ventas totales provenientes de artículos promocionados y un incremento del 11% desde 2019. Sin embargo, las cadenas alemanas Lidl y Aldi han experimentado un crecimiento aún mayor en sus promociones, con incrementos del 23% y 62% respectivamente.

En cuanto a las categorías de productos, los productos de higiene femenina han sido los más promocionados en 2023, con un 25,4% de las promociones totales y un incremento del 58% en el último año. Otros productos muy promocionados han sido las papillas y harinas, y el aceite, a pesar de su reciente encarecimiento.

El porcentaje de promociones en la cesta de la compra de los españoles ha aumentado del 31,8% en 2022 al 34,3% en 2023, superando incluso el 33,9% registrado en 2019. Sin embargo, a pesar de estas estrategias promocionales, la inflación ha empujado a los precios al alza. En los últimos cuatro años, la cesta de la compra se ha encarecido casi un 50%, con el ticket medio de una compra básica (aceite, arroz, café, detergente, galletas, leche, pasta y yogur) siendo un 47% más caro que en 2019, a pesar de los esfuerzos del Gobierno por contener la escalada de precios con una rebaja del IVA en los alimentos de primera necesidad.

La guerra de precios y promociones en los supermercados promete seguir intensificándose a medida que los consumidores buscan cada vez más formas de ahorrar en medio de una persistente inflación. Las marcas blancas y las cadenas de supermercados parecen estar liderando esta batalla, pero sólo el tiempo dirá quién saldrá victorioso en esta guerra por el espacio en las estanterías.