
En un vibrante encuentro en el estadio Etihad, el equipo de fútbol Real Madrid y su portero Andriy Lunin se enfrentaron a un asedio de 18 saques de esquina lanzados por el Manchester City. A pesar de la presión, el equipo blanco logró evitar que cualquier gol resultante complicara su eliminatoria. Sin embargo, en el minuto 6 del Clásico que podría haber decidido la Liga, con el primer corner del duelo, Raphinha centró el balón al segundo palo. Lunin intentó alcanzar el balón, falló en su cálculo y Christensen cabeceó a la red el primer gol para el equipo de Xavi Hernández.
Este gol pudo haber marcado el inicio de una remontada del equipo azulgrana en la Liga, sin embargo, fue testigo de otra remontada del Madrid, un equipo que se niega a ser vencido. El Barça se presentó en el Bernabéu con una desventaja de ocho puntos después de su fracaso en el partido contra el PSG. El entrenador del Madrid, Carlo Ancelotti, realizó las rotaciones necesarias y apostó por su once inicial, aunque con Tchouamni y Camavinga fuera de posición y Modric y Kroos compartiendo el centro del campo.
El escenario del Bernabéu también presentó nuevas características. Se introdujo un nuevo videomarcador de 360 grados, compuesto por una serie de pantallas led unidas por todo el anillo superior, con una altura de once metros en los fondos y seis en los laterales.
En el campo, Vinicius empató el partido desde el punto de penalti tras una falta de Cubas sobre Lucas. Pero la polémica no terminó ahí. En el minuto 28, Lunin sacó un remate de Yamal sobre la línea y el árbitro Soto Grado tuvo que esperar a que el VAR decidiera si era gol o no.
Gündogan, incrédulo, insistía al árbitro que mirara su reloj, sin saber que la herramienta no funciona en el fútbol español. Mientras tanto, el presidente de La Liga, Javier Tebas, respondía a las críticas compartiendo en Twitter varios errores de la tecnología de gol en otras ligas europeas que sí disponen de ella.
Ancelotti, por su parte, prefirió centrarse en el partido, evitando opinar sobre lo que había dicho Xavi. Bellingham y Lucas Vázquez fueron los protagonistas del clásico. Bellingham rompió su sequía de más de dos meses en Liga y catapultó al Madrid al título con su 17º gol, a uno del Pichichi Dovbyk.
Lucas Vázquez, por su parte, culminó una semana de ensueño. En el Etihad, jugó con el balón antes de su penalti en la tanda y contra el Barça fue titular y participó en los tres goles. Provocó el penalti, marcó el 2-2 con un pase de Vinicius y asistió en el 3-2.
Este histórico triunfo completa el 3-0 del Madrid en los clásicos de este año: los dos de la Liga y el de la Supercopa, algo que no ocurría desde la temporada 1935-1936. El Madrid deja la Liga vista para sentencia, escapándose a once puntos a falta de 18. Los blancos deben enfrentarse a la Real Sociedad, Cádiz, Granada, Alavés, Villarreal y Betis.