
La demanda de vivienda en España se mantiene en alza, a pesar de la escasez de oferta y los precios cada vez más elevados. En concreto, uno de cada cuatro compradores busca una casa de obra nueva, mientras que el resto se conforma con lo que puede encontrar en el mercado de vivienda de segunda mano.
El reciente informe del sector inmobiliario revela que la compraventa de viviendas se ha reactivado tras varios meses de moderación. Esto ocurre a pesar de que los tipos de interés no han bajado todavía, el Euribor sigue presionando y los precios continúan en aumento. Los expertos prevén un año «sobreestimulado» con una intensa guerra de hipotecas.
En febrero se rompió una racha de 13 meses de caídas en las compraventas, firmando un total de 52.796 operaciones, un 5,8% más que en el mismo periodo de 2023. De estas, 11.528 correspondieron a casas nuevas, un 20,8% más y el nivel más alto de los últimos 10 años.
A pesar de estos datos, los expertos del sector advierten que el ritmo de construcción no es suficiente para satisfacer la creciente demanda. Si no se toman medidas para agilizar las promociones, los precios seguirán disparándose.
Beatriz Toribio, secretaria general de APCEspaña, explicó que el desequilibrio entre oferta y demanda de vivienda hace que la poca que se produce tenga una rápida salida. Pero estos datos indican que la producción de vivienda está en niveles muy inferiores a los que necesitamos, y mientras esto ocurra los precios no aminorarán su tendencia alcista.
Los factores detrás del auge de las operaciones de compraventa incluyen el avance de un perfil comprador con más solvencia económica, el ahorro acumulado durante la pandemia, y la concepción de la vivienda como una inversión con rentabilidad. Además, los elevados precios del alquiler hacen que este no sea una alternativa atractiva frente a la propiedad.
No obstante, la cantidad de viviendas disponibles es cada vez más reducida, especialmente en el segmento de vivienda usada, donde un 6% de la oferta se esfumó en el primer trimestre de este año, según cifras del portal inmobiliario Idealista.
Francisco Iareta, portavoz de Idealista, señaló que la oferta disponible sigue cayendo con fuerza en los principales mercados, lo que imposibilita un fuerte crecimiento del número de operaciones y hace prever un incremento en las tensiones del mercado que conllevará un mayor crecimiento de precios.
La mayoría de capitales de provincia españolas tiene ahora menos viviendas en venta de las que había hace un año. La oferta se ha reducido particularmente en grandes mercados como Barcelona, Málaga, Madrid, Bilbao y Palma.
Para incrementar la oferta, desde APCEspaña se reclama actuar ante la falta de suelo para construir y agilizar la paralización de los planes urbanísticos.
El estrangulamiento podría ser mayor si se cumplen las previsiones de una bajada de tipos que traerá consigo una guerra de hipotecas entre entidades que alentará la demanda agazapada.
María Matos, portavoz de Fotocasa, vaticinó que si las previsiones de desescalada por parte del BCE se confirman y comienzan en junio, se mejorará el acceso a la vivienda al rebajarse las condiciones de acceso al crédito hipotecario y la demanda que se mantenía a la espera volverá al mercado con fuerza. Por lo que 2024 trae consigo altas expectativas en cuanto a volumen de compraventas, ya que volveremos a ver cómo el mercado se sobreestimula.