Koldo se niega a responder a los senadores, se proclama inocente y reta: «Intentan crucificarme, pero ya estoy muerto».
Vicente 
En el pulso de la actualidad política española, el ex asesor de José Luis Ábalos, el ex Ministro de Fomento, Koldo García, se ha enfrentado a un torrente de preguntas en la comisión de investigación del Senado. García es el presunto cabecilla de una trama de corrupción relacionada con contratos de mascarillas realizados con diversas administraciones durante la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, durante la comparecencia, el ex asesor ha declinado responder a las múltiples preguntas lanzadas por los miembros de la comisión. Con apenas media docena de frases pronunciadas, García ha subrayado su inocencia, explicando que no respondería debido a estar incurso en un procedimiento judicial. A pesar de las alegaciones que pesan sobre él, García ha reiterado que tiene «la conciencia muy tranquila».
Las acusaciones no se han limitado a un solo lado. García ha llegado a acusar a los senadores de intentar crucificarlo. “Ustedes se van a dedicar a crucificarme y yo les digo que ya no puedo salir a la calle, que no puedo hablar con nadie, que yo ya estoy muerto”, expresó García en un momento de la sesión.
García ha mantenido una postura defensiva, insistiendo en que no tiene «ni los medios ni las herramientas» para responder a las preguntas. En varias ocasiones buscó el consejo de su abogado, presente en la sala, para decidir si responder o no a las cuestiones planteadas. En un momento, en respuesta al representante de ERC, Joan Josep Queralt, García se mostró desafiante: «¿Todos ustedes me van a llamar cuando me declaren inocente?»
El ex asesor también se enfrentó a las acusaciones del senador de Bildu, Josu Estarrona, que le preguntó si tiene la «conciencia tranquila». García respondió: «Igual que ustedes». Durante la comparecencia, muchos senadores hicieron referencia a las declaraciones que García hizo a EL MUNDO.
El representante del PP, Luis Santamaría, dirigió una dura intervención acusatoria contra García. Santamaría llegó a calificar al compareciente de «persona sin alma capaz de todo» y «miserable». En respuesta, García replicó: «Cree el ladrón que todos son de su condición».
García desafió a Santamaría: «Cuando salga inocente, tendrá usted oportunidad de decirme lo que quiera. Yo he trabajado toda mi vida y he hecho lo correcto. Usted está enumerando irregularidades pero todo lo que usted dice lo dice por decir porque todavía la Justicia no ha dictaminado nada. Ustedes ya me culpabilizan pero quien tiene que dictaminar es la Justicia, no ustedes ni los medios de comunicación».
El presidente de la comisión, el popular Eloy Suárez, levantó la sesión después de este intercambio. Sin embargo, no sin antes tener un rifirrafe con su compañero de grupo, Santamaría, que deseaba replicar a las últimas palabras de García.
En la comisión de investigación del Congreso, la presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano, compareció también el mismo día. Chicano señaló que «las fiscalizaciones sobre la contratación de emergencia detectaron una serie de deficiencias», pero defendió que en general, la contratación estuvo «ajustada a derecho y los precios respondieron al comportamiento normal del mercado en esas fechas».
El diputado del PP José Vicente Marí desgranó un «cúmulo de irregularidades groseras» que se cometieron durante la pandemia. Marí apuntó a cómo Adif contrató 12,5 millones de euros en mascarillas «a una empresa sin comprobar nada respecto de la solvencia y capacidades».
Chicano argumentó que no se ha abierto ningún expediente de responsabilidad contable a la empresa citada, ya que no se dan las circunstancias. Además, defendió que el análisis de la contratación ilegal está «fuera de las funciones» del organismo fiscalizador que preside.
Desde el PSOE, la diputada Mercedes González arremetió contra el PP por practicar un «ejercicio perverso de deterioro y desprestigio de las instituciones» que ahora alcanza al Tribunal de Cuentas. Según González, este daño es «irreparable» y la mancha va a permanecer «esté quien esté y pase quien pase». En su intervención, trató de demostrar que la fiscalización de las compras de material sanitario se hizo de forma correcta.