
El último fin de semana de abril tiene preparada una sorpresa para España, y no será precisamente un sol radiante. En lugar de eso, una borrasca atlántica se encargará de que los españoles experimenten un ambiente invernal en abril, con lluvias generalizadas, nieve a partir de 900 metros y temperaturas que no superarán los 25 grados en gran parte del sur del país.
Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), advirtió que este fin de semana estará marcado por la llegada de la borrasca, que afectará a amplias zonas del país. En especial, el sábado será un día bastante invernal, con la cota de nieve pudiendo bajar hasta 800 o 1.000 metros en el noroeste de la península. El domingo, el tiempo revuelto continuará, augurando un fin de semana muy diferente a lo que estamos acostumbrados en esta época del año.
Además, la próxima semana comenzará con lluvias en el este peninsular y Baleares, que podrían ser abundantes en Cataluña. Esta comunidad autónoma ha sido una de las más afectadas por la sequía, la más intensa desde al menos los años 60. Se espera que se acumulen entre 40 y 50 litros por metro cuadrado en la mayor parte de Cataluña durante el sábado y el domingo, lo que ayudará a suavizar la situación de sequía, aunque no será suficiente para remediarla por completo.
A partir del próximo martes, la llegada de nuevas borrascas atlánticas a España traerá consigo más lluvias a amplias zonas del país. Sin embargo, estas serán menos probables en el sureste y en Baleares, y se espera que su intensidad disminuya en los días posteriores.
Las ciudades más calurosas durante el fin de semana podrían ser Murcia el sábado, con 26 grados, y Málaga, Murcia, Sevilla y Valencia el domingo, con 23 grados. Por otro lado, las ciudades más frías serán Burgos y León el sábado, con 11 grados, y Ávila el domingo, con 13 grados.
Del Campo señaló que «el sábado será el día en que mayor influencia ejercerá la borrasca» sobre España. Se espera que llueva en gran parte del territorio, y las precipitaciones podrían llegar a Baleares a últimas horas. Las áreas con menor probabilidad de lluvias serán el sur de Aragón, la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía oriental. Por otro lado, las precipitaciones más abundantes se darán en el norte de Galicia, Asturias, puntos del Sistema Central y, especialmente, en el entorno de los Pirineos.
Respecto a la cota de nieve, se situará entre 900 y 1.000 metros en Galicia, Asturias y el norte de Castilla y León; alrededor de 1.400 metros en el Sistema Central y entre 1.600 y 1.800 metros en los Pirineos. Del Campo afirmó que las nevadas serán copiosas en las montañas.
Las temperaturas diurnas también experimentarán un descenso en casi todo el país. Sin embargo, en el Cantábrico oriental, el Mediterráneo y las Baleares, las temperaturas subirán, con 20 grados en la costa vasca y hasta 23 grados en el Mediterráneo.
El domingo, el tiempo inestable persistirá en el tercio oriental de la península y en las Baleares, con lluvias y chubascos que serán más intensos en Cataluña y las Baleares, donde podrían llegar a ser tormentosos y fuertes.
Las temperaturas nocturnas bajarán y se podrían registrar heladas en lugares montañosos y en algunos puntos de la Meseta Norte y los páramos del centro. En León, por ejemplo, se espera que la temperatura descienda hasta -1 grados Celsius.
Para el domingo, las temperaturas máximas serán en general más altas que el sábado, excepto en el Mediterráneo y las Baleares, donde descenderán debido a los cielos nubosos y las lluvias. Del Campo concluyó que, en general, será un día fresco para la época del año en el oeste peninsular, y no se alcanzarán los 25 grados en ningún punto del país. El ambiente más templado, entre 22 y 24 grados, se dará a orillas del Mediterráneo, la depresión del Ebro y el valle del Guadalquivir.