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El miércoles pasado fue un día oscuro para la ciudad de Guadalajara, en el occidental estado mexicano de Jalisco. Un hombre asesinó a dos mujeres con un arma punzocortante en el interior de una universidad, según informaron las autoridades locales. Un hecho desgarrador que ha dejado a la comunidad universitaria y a la sociedad en general en un estado de profundo shock y consternación.
El Fiscal del Estado, Luis Joaquín Méndez, declaró que el agresor, un hombre de aproximadamente 20 años, asesinó con un arma blanca a dos mujeres que trabajaban en el área administrativa de la Universidad Tecnológica de Guadalajara (UTEG). El motivo del ataque sigue siendo desconocido hasta el momento.
«Tenemos dos mujeres muertas y un hombre que también fue lesionado», dijo Méndez. No había una razón aparente para el ataque; el sujeto parece haber llegado y atacado sin provocación alguna, dirigiéndose directamente a las primeras personas que vio.
El funcionario confirmó que el atacante fue detenido por la policía. En el lugar del incidente, se encontró un arma blanca y un pequeño hacha que el hombre habría utilizado para romper varios cristales en la universidad.
Las investigaciones continúan y se están examinando todas las posibles conexiones. Méndez reveló que también se está investigando la relación del atacante con una mujer que fue encontrada muerta en un hotel el mismo día.
Tras el incidente, la universidad emitió un comunicado condenando la violencia contra sus empleadas. «El Centro Universitario UTEG condena enérgicamente lo ocurrido el día de hoy y externa a los familiares de nuestras colaboradoras nuestras más sinceras condolencias», declararon.
Este ataque ocurre en un contexto de creciente preocupación por la violencia de género en México. A solo dos días de que se realicen multitudinarias marchas con motivo del Día Internacional de la Mujer, este incidente sirve como un cruel recordatorio de la violencia machista que prevalece en el país.
México enfrenta graves problemas de violencia de género. Según las cifras oficiales, solo en 2023 se cometieron 852 feminicidios. Estos números alarmantes ponen de manifiesto la magnitud de la crisis y la urgencia de tomar medidas para prevenir más tragedias.
La universidad, las autoridades y la sociedad en su conjunto deben unirse para condenar este tipo de violencia y trabajar juntos para asegurar que todos los miembros de la comunidad se sientan seguros y protegidos.
La lucha contra la violencia de género es una responsabilidad colectiva y es esencial que todos los sectores de la sociedad trabajen juntos para erradicar este problema. En este momento de dolor y tristeza, es esencial recordar a las víctimas y luchar por un futuro en el que la violencia no tenga lugar.