
El pasado jueves, en Valencia, una escena inquietante aguardaba a los operarios del servicio municipal de limpieza, agentes de la Polica Local y efectivos del cuerpo municipal de Bomberos. En una vivienda en la ciudad, encontraron el cadver de un hombre sepultado entre una abrumadora cantidad de enseres y basura.
La vivienda, ubicada en la calle Impresor Monfort en el barrio de Patraix, había sido objeto de atención en varias ocasiones en los últimos meses. Los vecinos, cada vez más preocupados por la creciente acumulación de basura en la propiedad, habían requerido la intervención de la Polica Local y los Bomberos en varias ocasiones, según información proporcionada por el diario ‘Levante-EMV’.
El jueves pasado, la Polica Nacional recibió una denuncia que alertaba de un posible caso de diogenes en la vivienda en cuestión. La denuncia también contenía una preocupación aún más grave: la persona que residía en la vivienda podría estar sepultada en su interior. En respuesta a esta alarmante información, se solicitó la asistencia de la Polica Local y los Bomberos, quienes se personaron en el lugar esa misma tarde.
Los efectivos del cuerpo municipal de Bomberos intentaron acceder a la vivienda a través del balcón, pero se encontraron con un obstáculo insuperable. La casa estaba tan llena de enseres y basura que no pudieron entrar, y tampoco pudieron confirmar si el residente estaba, de hecho, en su interior.
Frente a este escenario, la Polica Local solicitó al juzgado una orden que les permitiera ingresar y realizar la limpieza de la vivienda. Con la autorización judicial en mano el viernes, los agentes y los operarios del servicio municipal de limpieza volvieron a la propiedad. Comenzaron a retirar los enseres y la basura de la vivienda, una tarea que resultó ser mucho más sombría de lo que cualquier persona podría haber anticipado.
Durante la operación de limpieza, en la que los trabajadores estuvieron acompañados en todo momento por agentes de la Polica Local, se hizo un descubrimiento horripilante. Encontraron el cadver del residente de la casa, sepultado entre los desechos. Inmediatamente, se notificó a la Polica Nacional y al juzgado de guardia.
Según las fuentes, los trabajadores municipales de limpieza retiraron alrededor de 800 kilos de muebles, enseres y basura de la vivienda. Este incidente subraya la importancia de mantener condiciones de vida seguras y saludables, y la necesidad de intervención cuando estas condiciones no se cumplen.