
El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, ha felicitado al Real Madrid por su destacada actuación en el estadio de Manchester. Guardiola destacó la defensa del Madrid y admitió que, aunque su equipo jugó excepcionalmente bien, no lograron convertir sus oportunidades en goles. «El fútbol es de goles y ellos lo hicieron un poco mejor en los penaltis», afirmó el entrenador catalán.
Guardiola también hizo referencia a su maestro, el legendario Johan Cruyff, quien siempre sostenía que no creía en la suerte. «Claro que doy mérito al Madrid, porque han sido capaces de aguantar. Si la gente se lo ha pasado bien, yo encantado», declaró Guardiola, realzando el esfuerzo de su equipo que realizó 33 disparos, 12 de los cuales fueron a puerta y 12 bloqueados por la defensa.
A pesar del dolor de la eliminación, Guardiola dejó una frase para enmarcar: «Qué manera tan cojonuda de perder». El City dominó la posesión del balón con un 67% y un 92% de acierto en el pase. Pero la falta del «último disparo, el último detalle», como mencionó Guardiola, fue lo que finalmente les costó el partido.
La tarjeta amarilla de Dani Carvajal en el primer tiempo, por una falta sobre Jack Grealish, acentuó la tensión en el partido. La situación se complicó aún más para Carvajal en el minuto 72, cuando Guardiola hizo entrar a Jérémy Doku. Este cambio táctico puso al Madrid aún más contra las cuerdas, pero la presencia de Carvajal, descrito como «una bestia competitiva», permitió al Madrid mantenerse en pie.
Doku, una joven promesa belga de 21 años, demostró ser un revulsivo para el City. El extremo, que se formó en el mismo club que Ousmane Dembélé, el Stade de Rennes, participó en 55 jugadas y solo erró un pase. A pesar de sus habilidades, al final, fue la resistencia del Madrid lo que marcó la diferencia.
Andriy Lunin, portero del Madrid, fue crucial en la victoria de su equipo con ocho intervenciones y siete despejes. Su actuación fue comparada con la de Thibaut Courtois, quien tuvo una actuación estelar en el mismo escenario hace poco más de un año.
La presión constante y sincronizada del equipo de Guardiola no solo impidió cualquier oportunidad de contragolpe del Madrid, sino que también recuperó la pelota en posiciones privilegiadas. Kyle Walker eligió la primera posesión en lugar de la usual parcela de ataque en su guarida, donde el City encadenaba 41 partidos sin derrota.
La regularidad de Rodrygo en la Champions se entiende mejor a la luz de sus cinco goles y dos asistencias en sus últimas tres participaciones. En contraste, la inoperancia rematadora de Erling Haaland fue evidente, ya que no logró marcar ni un solo gol.
A pesar de los 24 disparos del City en 120 minutos desde dentro del área, y a excepción de Kevin de Bruyne, al equipo de Guardiola le faltó puntería. Esto, como bien recordó Guardiola, se paga muy caro en la Champions.