
Hoy, el gigante tecnológico Google, una subsidiaria de Alphabet, se encuentra en las etapas de evaluación para la posible implementación de un sistema de cobro por las funciones premium de su motor de búsqueda impulsado por inteligencia artificial, según informes del Financial Times.
Las fuentes citadas por el Financial Times, que están familiarizadas con el plan, revelan que la empresa está sopesando una serie de opciones viables. Entre ellas se incluye la posibilidad de incorporar funciones de búsqueda basadas en IA a sus servicios de suscripción premium existentes. Estos servicios ya brindan a los usuarios acceso a su recientemente lanzado asistente de IA, denominado Gemini, que se encuentra operativo en Gmail y Docs.
En respuesta a este informe, las acciones de Alphabet han experimentado una caída de aproximadamente un 1% durante las operaciones extendidas. Este nuevo enfoque de Google marca la primera vez que la empresa se plantea la posibilidad de poner uno de sus productos principales detrás de un muro de pago. Este es un intento evidente de Google para ganar terreno en el espacio de la inteligencia artificial, un campo que está experimentando una evolución a un ritmo acelerado.
No obstante, a pesar de estos cambios potenciales, Google ha asegurado que su motor de búsqueda tradicional permanecerá gratuito. Además, los anuncios seguirán siendo una característica prominente junto a los resultados de búsqueda, incluso para aquellos que opten por suscribirse al servicio premium.
La empresa declaró a Reuters en un comunicado enviado por correo electrónico que «No estamos trabajando ni considerando una experiencia de búsqueda sin anuncios. Como hemos hecho muchas veces antes, seguiremos creando nuevas funciones y servicios premium para mejorar nuestras ofertas de suscripción en todo Google».
Google, que ha sido pionera en la creación de la tecnología fundamental que ha impulsado el auge actual de la inteligencia artificial, también se enfrenta a la competencia de dos actores clave en el sector que han captado la atención del mundo empresarial.
Por un lado, OpenAI, creador de ChatGPT, ha estado ganando popularidad y reconocimiento en el sector. Por otro lado, Microsoft, que respalda a OpenAI, también representa una amenaza significativa para Google, ya que la empresa ha estado invirtiendo fuertemente en el desarrollo y mejora de sus propias soluciones de inteligencia artificial.
Por lo tanto, aunque Google ha dominado el espacio de búsqueda en línea durante más de dos décadas, la empresa está ahora en una posición en la que necesita innovar y adaptarse para mantener su posición de liderazgo. A medida que la inteligencia artificial continúa evolucionando y moldeando el panorama tecnológico, Google está claramente buscando formas de monetizar sus avances en este campo y seguir siendo un actor relevante en este espacio en constante cambio.
En conclusión, aunque aún está por ver cómo se desarrollará esta estrategia de Google y qué impacto tendrá en los usuarios y en el mercado de la inteligencia artificial en general, lo que está claro es que Google está dispuesto a tomar medidas audaces para asegurar su posición en el futuro de la tecnología.