
Google da un salto en la carrera de la Inteligencia Artificial con su nuevo chip Axion
El gigante de la tecnología, Google, ha anunciado el desarrollo de un nuevo chip diseñado internamente, bautizado como Axion. Este nuevo procesador no se encontrará en productos de consumo convencionales como los teléfonos Pixel o los altavoces Nest. El chip Axion se ha creado con un propósito específico: realizar cálculos necesarios para aplicaciones de inteligencia artificial (IA) y se destinará a los servidores de la compañía.
Google ha declarado que Axion es un 30% más eficiente que los actuales procesadores ARM que se suelen usar en estos servidores, y un 50% más eficiente que los chips equivalentes de Intel. El gigante tecnológico ya ha comenzado a implementarlo en algunos de sus servicios internos, como los anuncios de YouTube y Google Earth.
Además, se espera que Axion esté disponible para el servicio Google Cloud y otras herramientas de Google para terceras empresas a finales de este año. Esta introducción marca un nuevo giro en la carrera de la inteligencia artificial y pone a Google en competencia directa con otras grandes compañías tecnológicas.
Compañías como Microsoft y Amazon, que también ofrecen infraestructura computacional a otras empresas a través de Azure y AWS respectivamente, han anunciado recientemente sus planes de comenzar a utilizar procesadores propios especializados en tareas de inteligencia artificial, en lugar de recurrir a los procesadores ARM o modelos específicos de Intel desarrollados para servidores.
Las ventajas de esta transición son claras. Las herramientas de inteligencia artificial actuales requieren de una capacidad de proceso enorme y, por lo tanto, un consumo energético considerable que está afectando la capacidad operativa de estos servicios de infraestructura de red. La adopción de chips propios y más eficientes, especializados en realizar el tipo de operaciones más comunes en el campo de la IA, permite reducir este gasto.
En la conferencia anual dedicada a la plataforma Google Cloud, celebrada recientemente en Las Vegas, las palabras «inteligencia» y «artificial» fueron las más repetidas por los ejecutivos de la compañía. Google también anunció una nueva versión de su inteligencia artificial Gemini, orientada a empresas, que permite anclar las respuestas a un conjunto de fuentes y datos determinados, disminuyendo el riesgo de que las respuestas de Gemini contengan datos incorrectos.
La compañía también presentó algunos avances que Gemini ha logrado en los últimos meses en las herramientas del servicio Workplace, como la creación de textos más elaborados y complejos en GMail o traducciones instantáneas en Google Meet.
La conferencia también sirvió para el lanzamiento de Gemini 1.5 Pro, la versión más avanzada de Gemini, destinada a competir directamente con algunos de los modelos de lenguaje más avanzados como GPT 4.0 Turbo.
Google se enfrenta a la creciente necesidad de mejorar la imagen de su modelo de lenguaje, cuyo despliegue ha estado lleno de problemas. Uno de los más conocidos fue la decisión de forzar a la herramienta de creación de imágenes a usar modelos diversos como resultados, lo que ocasionaba imágenes históricamente inexactas, como la representación de soldados asiáticos o negros en la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Con la introducción de Axion, Google no solo se suma a la tendencia de las grandes empresas tecnológicas de desarrollar sus propios chips para inteligencia artificial, sino que también marca un hito en el desarrollo de tecnologías más eficientes y especializadas para la infraestructura de red. A medida que la IA se convierte en un componente cada vez más esencial de los servicios y aplicaciones, la demanda de procesamiento y la eficiencia energética seguirán siendo un desafío clave para las empresas tecnológicas en el futuro.