
El ámbito del fútbol iraní se ha visto envuelto en una polémica tras la sanción impuesta al portero internacional, Hossein Hosseini, por parte de la Federación Iraní de Fútbol. Hosseini, actualmente en las filas del Esteghlal de Teherán, ha sido sancionado con la suspensión de un partido y una multa de 4.300 euros. El motivo de la sanción es un abrazo que el portero dio a una seguidora al final de un encuentro.
El incidente tuvo lugar el 12 de abril, durante el encuentro entre el Aluminium de Arak y el Esteghlal, que finalizó con un marcador de 0-1. En los momentos posteriores al partido, una aficionada saltó al terreno de juego y se dirigió hacia Hosseini, a quien abrazó brevemente.
En videos del partido se puede observar que después del abrazo, se produjo una discusión entre Hosseini, quien ha jugado 11 veces con la selección iraní, y la seguridad del encuentro. Mientras el portero abandonaba el terreno de juego escoltado por la seguridad, los aficionados gritaron «descarado», un apelativo habitual en el fútbol iraní, aparentemente dirigido a los encargados de mantener el orden.
El comité disciplinario de la Federación de Fútbol iraní anunció el 17 de abril una multa de 3.000 millones de riales (4.300 euros) por el abrazo. Hosseini, de 31 años, se tomó la multa con aparente calma y afirmó que pagaría sin problema por la aficionada.
En una entrevista posterior, Hosseini agradeció al comité disciplinario por su rapidez en emitir una decisión. «Estoy feliz de que el comité disciplinario haya sido amable y me haya sancionado en 4 días», declaró el futbolista.
Sin embargo, esta entrevista fue citada por la Federación Iraní de Fútbol como parte del motivo de la sanción de un partido. Consideraron que el jugador había transgredido el artículo 71 de su código disciplinario, que establece un partido de sanción a los jugadores que en entrevistas, artículos u otros medios «insulten a los oficiales de la competición». La decisión ha provocado fuertes críticas entre futbolistas, aficionados e internautas.
El ex portero de la selección nacional de fútbol de Irán y del club Taj (ahora Esteghlal), Mansour Rashidi, ha cuestionado públicamente la decisión. «¿Por qué nadie dijo nada y no hubo una multa cuando ese señor (Mahmud Ahmadineyad) abrazó a la madre del presidente venezolano (difunto Hugo Chávez)?», preguntó Rashidi.
En la República Islámica no está permitido el contacto público entre hombres y mujeres que no pertenezcan al mismo círculo familiar. Durante 40 años, la República Islámica de Irán no permitió la asistencia de mujeres a los estadios, un tabú que se rompió en 2019 en un Irán-Camboya al que acudieron 3.500 mujeres, ante las presiones de la FIFA. Desde entonces se permite la entrada de números limitados de mujeres a los estadios.
Aun así, la liga de fútbol iraní prohibió el martes la presencia de las mujeres en el estadio Yadegar Imam de la ciudad de Tabriz, en la provincia de Azerbaiyán Occidental, tras abrirles las puertas por primera vez el 12 de abril.
«De acuerdo con los problemas de comodidad observados respecto a las mujeres y la falta de garantía de la seguridad de las respetadas damas en los caminos circundantes al estadio, no se puede recibir a las respetadas damas hasta que se eliminen los defectos», afirmó la organización en cartas dirigidas a la Junta de Fútbol de la provincia de Azerbaiyán Oriental y al Club Tractor de Tabriz.
En Tabriz, las mujeres habían obtenido el permiso para entrar al Estadio Yadgar Imam, para presenciar el partido entre el Club Tractor y el Zob Ahan de Isfahan, de la jornada 23 de ‘Irán Pro League’, disputado el 12 de abril. El Tractor de Tabriz era el último club en recibir ese permiso, que solo ha durado un encuentro.