
El pasado fin de semana, el escenario de la Fórmula 1 fue en el exigente circuito de Suzuka, un verdadero campo de pruebas para la aerodinámica. Las expectativas estaban altas, pero Red Bull demostró estar a la altura del desafío, obteniendo la máxima calificación en la prueba.
Max Verstappen, dos semanas después de su avería en Melbourne, se destacó por su excepcional rendimiento. El piloto holandés logró su quinta pole consecutiva con un tiempo de 1:28.197, superando por apenas 66 milésimas al mejor Sergio Pérez del año. Con este resultado, Verstappen y su RB20 parecen estar fuera del alcance de sus competidores, dejando a Ferrari sin posibilidad de réplica, superado incluso por Lando Norris.
Carlos Sainz, por su parte, mantuvo su tipo con una cuarta plaza, cuatro milésimas más rápido que Fernando Alonso. El asturiano, a pesar de los cambios en su paquete aerodinámico, no logró alcanzar a McLaren y Ferrari con su AMR-24, incluso con las actualizaciones de Aston Martin. Sin embargo, el logro de Alonso no estuvo ligado a la velocidad real de su monoplaza, sino más bien a su inspiración en la Q3.
En el top-10, solo Fernando pudo dar un mordisco al reloj. En su última vuelta, rescató dos décimas para dejar atrás a Oscar Piastri, Lewis Hamilton y un decepcionante Charles Leclerc. Leclerc, relegado a la octava posición tras un único disparo en la ronda definitiva, ve frustradas casi por completo sus opciones de podio.
Lance Stroll, quien fue 77 centésimas más lento que su compatriota, se quedó fuera en la Q1, dejando una plaza vacante. Esteban Ocon dio un pequeño respiro a Alpine, logrando un pase que celebró como una victoria.
La superioridad de «Mad Max» en las simulaciones a una vuelta se cifraba en algo más de tres décimas sobre Ferrari. Sainz pudo ahorrarse un juego de blandos, al igual que los Red Bull, los Mercedes, Alonso y Piastri.
La única debilidad del RB-20 llegó durante la Q2, cuando la progresión de Verstappen se estancó de manera notoria (1:28.740). El líder del Mundial volaba en las curvas rápidas, pero solo pudo aventajar en 12 milésimas a Pérez.
Por otro lado, Mercedes tuvo dificultades para mantener el ritmo de cabeza. Lewis Hamilton tuvo que reunir lo mejor de su pilotaje para ascender a la tercera plaza (1:28.887).
La última batalla de la Q2 se dilucidó entre los Racing Bulls, cuando Yuki Tsunoda dejó fuera a Daniel Ricciardo para delirio de la grada. Con un triunfo adjudicado de antemano, la única preocupación de Carlos Sainz el domingo será sostener el pulso a Checo y Lando.
En resumen, fue un fin de semana de emociones fuertes, donde Red Bull demostró una vez más su supremacía en la Fórmula 1. Verstappen y su RB20 parecen ser la combinación perfecta para enfrentar los retos que plantea el circuito de Suzuka. Con cinco poles consecutivas, el piloto holandés es el hombre a vencer. A pesar de los esfuerzos de Ferrari y McLaren, ninguno parece estar a la altura del desafío que plantea Red Bull.