
El excepcional desempeño del piloto de Red Bull, Max Verstappen, quedó plasmado durante la carrera en Shanghai. Con una ventaja de 13 segundos sobre el piloto de McLaren, Lando Norris, en la línea de meta, Verstappen demostró nuevamente su superioridad en la pista. Además, su ritmo de carrera fue 77 centésimas de segundo más rápido por vuelta que McLaren y 1,27 segundos mejor que Ferrari.
La estrategia de Red Bull en la carrera fue evidente en los boxes, con un doble pit-stop casi simultáneo para sus dos pilotos en la vuelta 10, completado en apenas 2,1 y 2,0 segundos. En la etapa final de la carrera, la única preocupación de Mad Max fue evitar los restos del Sauber de Guanyu Zhou esparcidos por la pista.
En relación a su actuación, Verstappen dijo: «Pasé por la zona a 300 km/h y solo quería comprobar que todo estaba bien, porque los neumáticos, cuando se enfrían y envejecen, se pinchan fácilmente». Sin ningún otro piloto que le molestara, el líder del Mundial ofreció otra clase magistral en China.
El regreso a la competencia en el Shanghai International Circuit, después de una ausencia de cuatro años, resultó casi perfecto para Verstappen. El sábado también demostró su habilidad para remontar desde la cuarta posición hasta la victoria en la sprint race. A pesar de los obstáculos que encuentra en el camino, el tricampeón mundial logra imponerse con extraordinaria suficiencia.
Sergio Pérez, su compañero de equipo, no pudo alcanzar a Norris, mientras que Verstappen volvió a superarlo con 69 centésimas por vuelta. Con este cuarto triunfo del año, Red Bull ha acumulado 117 victorias a lo largo de su historia, superando el récord de Mercedes en la era moderna (116, si se descuentan sus nueve victorias de 1950).
Frente al aterrador ritmo del RB-20, tanto McLaren como Ferrari no pudieron competir. Sin embargo, los intentos de desestabilizar a Red Bull se llevan a cabo fuera de la pista, donde Toto Wolff, jefe de Mercedes, continúa cortejando a Verstappen.
Wolff, al igual que en Jeddah y Melbourne, expresó su deseo de contar con el piloto neerlandés en su equipo. «Estamos en una muy buena posición para 2026. Somos ambiciosos con los objetivos que nos hemos marcado para la unidad de potencia, la batería, el combustible y si somos capaces de producir un chasis decente, seremos una valiosa alternativa», señaló el austriaco.
Este mensaje no fue bien recibido en Red Bull y Christian Horner no tardó en responder. «No creo que los problemas de Toto sean sus pilotos. Probablemente tenga otros elementos en los que necesita centrarse en lugar de buscar pilotos que no están disponibles», aseguró el británico.
Horner también dejó claro que, en estos momentos, Mercedes cuenta con menos prestaciones que McLaren y Aston Martin, dos de sus equipos clientes. «¿Han oído que George Russell termina contrato a finales de 2025? Quizás no esté tan interesado en 2026. El mercado se mueve», ironizó Horner.
A pesar de las especulaciones sobre la posición de Verstappen, Horner aseguró que no hay ambigüedad sobre el futuro del piloto neerlandés. «Puedo asegurar que no hay ambigüedad sobre dónde estará Verstappen el año que viene», afirmó.
A una pregunta sobre si Max debería frenar los rumores, Horner fue concluyente: «No sé cuántas veces tiene que decirlo. Lo ha repetido muchas veces. No voy a entrar en eso, porque creo que a veces solo se quiere generar ruido».
Verstappen, que firmó un contrato multianual a finales de 2021, también parece tener las cosas claras. «Lo único que dije desde el principio es que queremos tener un ambiente tranquilo. Mientras esté contento con el equipo no habrá razones para irme», afirmó. En su decisión final también pesará el criterio de su padre, Jos, y Raymond Vermeulen, su agente. Mientras tanto, Verstappen seguirá dominando la pista.