
En un evento que ha marcado un hito en las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador, el viernes pasado, la policía ecuatoriana irrumpió en la Embajada de México en Quito, Ecuador, para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas.
La operación policial viene después de que el gobierno mexicano concediera asilo a Glas, quien había ingresado a la embajada en diciembre del año pasado. En una situación llena de tensión, varios policías treparon las paredes y vallas de la sede diplomática y luego salieron de la residencia, que desde temprano estaba fuertemente custodiada por militares.
Roberto Canseco, el jefe de la Cancillería y Asuntos Políticos de la Embajada, denunció que los agentes ecuatorianos irrumpieron y agredieron al personal de guardia de la sede diplomática. Expresó su indignación con la acción, calificándola de «inaceptable» y de «barbarie». Canseco asegura que fue golpeado por los agentes cuando intentó impedir que violaran el espacio de la Embajada de México en Quito.
Posteriormente, el Gobierno de Ecuador confirmó la detención de Jorge Glas a través de un mensaje en las redes sociales, en el que declaró: «El Bloque de Seguridad detiene a Jorge Glas«. Esta acción ha provocado una reacción contundente por parte del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien ha ordenado suspender las relaciones diplomáticas con el Gobierno de Ecuador.
Este incidente se produce un día después de que el Gobierno de Ecuador declarara ‘persona non grata’ a la embajadora mexicana en Quito, Rauel Sesur. Esta decisión fue tomada tras ciertos comentarios del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre el asesinato del excandidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio y las aparentes consecuencias electorales de ese crimen.
López Obrador había expresado su opinión sobre las consecuencias del asesinato de Villavicencio en el contexto de las elecciones presidenciales del año pasado en Ecuador, que dieron el triunfo al actual mandatario, el empresario Daniel Noboa. Según el presidente mexicano, el crimen de Villavicencio perjudicó principalmente a Luisa González, la candidata presidencial del Movimiento Revolución Ciudadana, que lidera el exgobernante progresista Rafael Correa (2007-2017).
El Gobierno ecuatoriano calificó las opiniones de López Obrador como «muy desafortunadas», en momentos en que el país aún vive el luto por el asesinato de Villavicencio, un crimen que «causó conmoción en la sociedad ecuatoriana y atentó contra la democracia, paz y seguridad». Villavicencio fue asesinado a tiros el 9 de agosto de 2023, a la salida de un mitin electoral en Quito cuando faltaban once días para la celebración de la primera vuelta de las elecciones generales extraordinarias, un proceso que finalmente concluyó con el triunfo de Noboa.
En resumen, este incidente ha generado una considerable tensión diplomática entre México y Ecuador, y ha desatado una serie de acciones y reacciones que han agudizado aún más las relaciones entre ambos países. Con la suspensión de las relaciones diplomáticas por parte de México, ahora queda por ver cómo se resolverá esta situación y cuáles serán las consecuencias de largo plazo para las relaciones entre estos dos países.