
El mundo del deporte y en particular el voleibol español se ha visto sacudido por un escándalo de proporciones considerables. Cosme Prenafeta, el entrenador y jugador de la selección española de voleibol y del Club Voleibol Almería, se encuentra bajo investigación judicial por la presunta agresión sexual a una menor. Este caso se suma a su condena anterior de dos años de cárcel por abusar de dos jugadoras.
Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el caso sigue en diligencias de investigación. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Roquetas de Mar (Almería) aún no ha dictado el auto de procedimiento abreviado. Se investiga a Prenafeta por un presunto delito de agresión sexual a menor de edad. Los hechos en cuestión, según se ha informado, presuntamente ocurrieron hace varios años.
El jueves pasado, Prenafeta declaró a solicitud propia, respondiendo a las preguntas del juez y de su abogado defensor. Su letrado ha solicitado la incorporación de pruebas documentales, que antes de ser admitidas, deben ser remitidas al Ministerio Fiscal. Fuentes judiciales han aclarado que el caso no está vinculado a la esfera profesional de Prenafeta.
El pasado 3 de octubre, el juez acordó como medida cautelar durante la investigación de la causa la prohibición a Prenafeta de comunicarse «directa o indirectamente» con la víctima por cualquier medio, incluyendo los medios telemáticos o a través de una persona interpuesta. Esta medida viene con una advertencia sobre la posibilidad de incurrir en un delito de desobediencia o de que se adopten nuevas medidas cautelares que impliquen una mayor limitación de su libertad personal si no se cumple.
Además, el juez ha prohibido a Prenafeta salir del territorio nacional durante la tramitación de la causa para garantizar que comparezca ante él cuando sea llamado. Como consecuencia, se le ha retirado el pasaporte.
En noviembre pasado, la Audiencia Provincial de Almería confirmó las penas de dos años de prisión a Cosme Prenafeta por abusar sexualmente de dos jugadoras a las que besó sin su consentimiento, además de tocarle las nalgas a una de ellas. Prenafeta, entrenador del equipo de voleibol en el que militaban las dos víctimas, celebró el 28 de diciembre de 2020 una comida de Navidad en su domicilio, a la que acudieron todas las jugadoras del equipo.
Después de que se marcharon el resto de las compañeras, las víctimas se quedaron solas con el entrenador, participando en un juego de preguntas de índole sexual y bebiendo chupitos de alcohol. Durante este juego, Prenafeta se acercó a una de las chicas en el salón de la casa y la agarró por el cuello para darle un beso «que duró varios segundos». La víctima intentó separarse y apartó a Prenafeta con los brazos.
Mientras la otra víctima estaba en el baño, el acusado se acercó a ella en tres ocasiones para besarla en la boca y en el cuello y le tocó las nalgas. Estos hechos, según la sentencia, se produjeron sin el consentimiento de las víctimas, causándoles una sintomatología ansioso-depresiva a raíz de los hechos descritos.
Este caso de agresión sexual ha causado un gran impacto en la comunidad del voleibol y continúa siendo objeto de investigación por las autoridades correspondientes. Prenafeta, por su parte, se encuentra a la espera de las decisiones judiciales mientras la prohibición de salir del país y de comunicarse con la víctima sigue vigente.