
En el apasionante mundo del baloncesto, las emociones a menudo se desbordan, y el reciente partido entre Real Madrid y Baskonia no fue una excepción. En un giro de los acontecimientos que dejó a los espectadores del WiZink atónitos, Mario Hezonja, el talentoso pero a veces volátil jugador del Real Madrid, fue expulsado por una doble falta técnica en los últimos minutos del partido.
Facundo Campazzo fue el centro de atención de la noche con su actuación estelar que dejó a su equipo a un paso de la Final Four. Sin embargo, los desarrollos posteriores con Hezonja acapararon la atención y dejaron un sabor agridulce en la victoria del equipo.
A pesar de que el Real Madrid llevaba una ventaja de 20 puntos en el minuto 37 y parecía tener asegurada la victoria, una acción de Hezonja en la línea de fondo cambió el ambiente del partido. Después de un choque con Dani Díez, que algunos podrían argumentar que debió haber sido sancionado, Hezonja se estrelló contra los fotógrafos y las protecciones del campo. Sus protestas desde el suelo le costaron una falta técnica. Dirigiéndose al tiempo muerto, la frustración se apoderó de él, ganándole una segunda falta y su expulsión.
El enojo de Hezonja no se disipó con su salida del campo. En el banquillo, durante el tiempo muerto, su frustración se hizo evidente con botellas arrojadas al suelo y patadas. Cuando se le indicó que debía abandonar la cancha, su ira se intensificó, desafiando al veterano árbitro Sasa Pukl desde la distancia antes de ser escoltado al vestuario por varios miembros del personal del equipo.
Esta no es la primera vez que Hezonja, un jugador tan genial como visceral, tiene un altercado en el partido. En la primera mitad del partido se enfrentó con Chus Mateo y Musa. En el partido del martes, mostró su temperamento por los ajustes defensivos con Markus Howard. En la Copa tuvo roces con Llull. Y así, otras tantas ocasiones.
El descontento de Hezonja también puede estar relacionado con su actuación en la segunda mitad del partido. A pesar de anotar siete puntos en el primer cuarto, incluyendo un impresionante triple desde el logo, su rendimiento se desvaneció en la segunda mitad. En la jugada previa a su explosión, había fallado un lanzamiento precipitado desde seis metros. Inmediatamente después, Rogkavopoulos le anotó un triple en la cara.
Hezonja, que llegó al segundo partido de cuartos de final afectado por un golpe que recibió el martes, ha estado en el centro de las especulaciones sobre su futuro. Aún no ha aceptado las propuestas de renovación del Madrid, aumentando los rumores de su posible traslado al Panathinaikos griego.
En la rueda de prensa posterior al partido, nadie quiso valorar la última explosión de ira de Hezonja. Chus Mateo, por su parte, hizo un balance positivo del triunfo que pone a su equipo a las puertas de Berlín. El Real Madrid es el único de los cabezas de serie de la Euroliga que ha logrado mantener el factor cancha. «Ofensivamente hemos estado bien, pero defensivamente hacemos un esfuerzo para cubrir las fortalezas de un gran equipo como el Baskonia. Hemos mantenido ese ritmo y si lo hacemos así y no dudamos, aunque cometamos fallos, podemos estar en disposición de ganar el partido», reflexionó Mateo.