
Gabriel Deck, el as del baloncesto del Real Madrid, certificó la victoria a domicilio de su equipo contra el Zalgiris Kaunas con una canasta a falta de tres décimas de segundo. El partido, que cerró la fase inicial de la Euroliga, fue un enfrentamiento poco vistoso que sólo generó emoción en el último cuarto, donde los equipos se torturaron desde el perímetro.
El Real Madrid cerró su participación en el tramo inicial de la temporada como líder en la misma cancha, el Zalgirio Arena, donde meses antes había logrado la corona de Campeón de Europa. Habían superado sucesivamente a Barcelona y Olympiacos en la Fase Final. Sin embargo, Kaunas no era territorio amigable para el equipo cuando se enfrentaba al Zalgiris. De sus últimas cuatro visitas contra ese rival, había perdido en tres. De hecho, en febrero de 2022, el equipo sufrió una derrota histórica, anotando sólo 47 puntos en un partido del torneo, la menor puntuación del equipo madrileño en un partido de la Euroliga.
Por suerte para los espectadores, un desempeño tan pobre parecía improbable. Sin embargo, el anfitrión hizo méritos para ello en el primer cuarto. Sus nueve puntos, renunciando al acierto en los últimos cuatro minutos, fueron un aporte mediocre que, sin embargo, no los sacó del partido. El Real Madrid, a medio gas, sólo hizo 16 puntos, la mitad de ellos gracias a Dznan Musa.
El jugador bosnio anotó dos triples, seguido por Mario Hezonja en dos ocasiones y Sergio Llull. Así, el Real Madrid convirtió desde lejos 5 de sus 7 canastas y alcanzó una ventaja máxima de diez puntos, que comenzó a disminuir cuando el Zalgiris despertó de su letargo anotador de seis minutos. Dovydas Giedraitis y Keenan Evans fueron los que impulsaron a los suyos, sumando entre ambos 14 de los 25 puntos de su equipo.
También remarcaron su presencia en el tercer acto, cuando junto a Edmond Sumner se repartieron los escasos 11 puntos que el equipo de Kaunas pudo hacer en nueve minutos. Los locales arreglaron esa estadística en los sesenta segundos finales, un ejercicio que el Real Madrid echó de menos. El equipo español, muerto en la pista, sólo aportó 13 puntos en ese cuarto, cinco de ellos de tiro libre.
Dado el panorama, y más por demérito del equipo de Chus Mateo que por mérito propio, el Zalgiris no pudo evitar certificar la remontada en su primer ataque del último cuarto con un triple de Brady Manek. Comenzó ahí el recital de tiros lejanos que salpicó los últimos diez minutos.
Manek logró otros tres triples; Hezonja dos; y Carlos Alocén, Evans y Musa uno cada uno en medio de un frenesí del que salió airoso el Real Madrid, con una ventaja de tres puntos a falta de 13 segundos. La batalla sólo podía decidirse agotando toda la munición. Kevarrius Hayes, con un triple, selló el empate a falta de ocho segundos y, con sólo tres décimas por delante, Deck proporcionó una medicina similar desde el perímetro para cerrar el partido.