
El abogado Juan Gonzalo Ospina, conocido popularmente como Juango, ha emergido como una presencia dominante en el escenario del juicio más mediático del año en Tailandia. Repeinado y de buen porte, Juango ha demostrado su dominio del lenguaje jurídico y su comodidad frente a las cámaras, convirtiéndose en un fenómeno televisivo en potencia.
Juango, de 37 años, es el abogado representante de la familia de la víctima en el juicio contra Daniel Sancho, que se celebra en la isla tailandesa de Koh Samui. Su cliente es la familia del colombiano Edwin Arrieta, y ha presentado su caso al tribunal en cooperación con la Fiscalía.
En una entrevista con este periódico, Juango confirmó la posibilidad de un diálogo entre las partes para llegar a un acuerdo. Sin embargo, subrayó que para que esto ocurra, Sancho tiene que pedir perdón y reconocer que cometió un asesinato premeditado. Aunque un acuerdo económico podría ser un atenuante que favorezca al acusado en el juicio, la familia de Arrieta, según Juango, no busca la pena máxima, sino que Sancho sea condenado por asesinato con premeditación.
Como resultado de un apagón informativo ordenado por el juez, ha habido poca información que salga de la sala de juicio de Sancho. Sin embargo, Juango ha estado proporcionando actualizaciones periódicas a los medios de comunicación, manteniendo a todos informados sin violar la orden del juez de no divulgar lo que sucede en el juicio día a día.
Representando a la firma de Ospina Abogados, Juango y su equipo llegaron a Samui para asistir a las sesiones del juicio y asegurarse de que todo se desarrolle según lo establecido. «Vinimos para revisar que en el juicio no hubiera ninguna anomalía y se desarrollara conforme a lo establecido. No queríamos sorpresas», dijo Juango. Tras tres días de juicio, Juango afirmó que el proceso se está llevando a cabo conforme a los estándares de cualquier país europeo serio, con garantías procesales óptimas y con el juez permitiendo la participación de todas las partes involucradas.
Nacido en Bogotá, Colombia, Juango es hijo de madre española y padre colombiano. Comenzó su carrera como penalista en Marbella en 2011 y ha tenido varios casos de alto perfil. En 2019, logró que el Tribunal Supremo revocara una sentencia de 19 años de prisión a un hombre condenado por supuestos abusos sexuales a dos menores. Dos años más tarde, en un caso similar, logró la absolución de otro cliente, anulando una sentencia impuesta de 12 años.
Juango se encuentran en Samui con una colega del bufete y su jefe de prensa. Ha declarado que no ha cobrado a la familia Arrieta por sus servicios, considerando que el caso le ofrece valor añadido en términos de exposición mediática.
En septiembre del año pasado, un amigo puso a Juango en contacto con la familia de Arrieta, que estaba buscando un abogado de confianza en Madrid. Juango se ofreció a ayudarles en un proceso internacional que implicaba la preparación de los autos y la búsqueda de un abogado local de confianza en Tailandia.
Juango abandonó Tailandia el jueves, pero la familia de la víctima le ha pedido que vuelva a Samui cuando Sancho declare el 25 de abril y el día en que los familiares de Arrieta intervengan para demostrar los daños económicos que la muerte del cirujano colombiano les ha causado, ya que Arrieta era su principal sostento, ingresándoles 900 euros al mes.