
El Tribunal Supremo de Italia ha dictaminado un fallo que puede cambiar el curso del caso de Francesco Arcuri y Juana Rivas, ordenando la repetición del juicio civil sobre la custodia de los dos hijos de la pareja. Este caso ha atraído la atención de los medios de comunicación debido a las acusaciones de sustracción de menores contra Rivas, quien ha sido condenada en España por estos cargos.
Según el alto tribunal italiano, en el juicio inicial se vulneró el interés superior de los menores y varios convenios internacionales. Los abogados encargados del caso en España, Carlos Arnguez, Juan de Dios Ramírez y Francisca Granados, han destacado que el nuevo fallo estima todos los aspectos del recurso presentado.
En la sentencia de una treintena de páginas, se anula el dictamen de la Corte de Apelación de Cagliari que separó a los hijos de la expareja. Desde aquella decisión, el hijo menor vive con su padre en Italia, mientras que el mayor permanece con su madre en España.
Los abogados de Rivas han señalado que el tribunal de Cagliari no aplicó correctamente las normas internacionales básicas, incluyendo el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica. Además, el fallo del Supremo italiano apunta a varias directivas europeas y normas sobre derechos y protección de las víctimas de delitos.
La sentencia también se refiere a la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en la que se establece que el interés superior de los niños debe ser el criterio principal en las decisiones sobre custodias. El alto tribunal italiano ha subrayado la infracción del principio básico de no separación de los hermanos, una situación que se produce cuando el hermano mayor queda a cargo de la madre en España y el menor con el padre en Italia.
Además de este juicio civil, en Italia se mantiene abierto un procedimiento penal contra Francesco Arcuri, a quien Rivas ha acusado de maltrato habitual, tanto físico como psicológico, hacia sus hijos.
En el verano de 2017, Rivas fue condenada a cinco años de prisión por dos delitos de sustracción de menores. Sin embargo, el Tribunal Supremo de España redujo su condena a la mitad al considerar que, aunque fueron dos los menores sustraídos, cometió un único delito. Rivas estuvo un mes en paradero desconocido con sus hijos para no entregárselos a su ex pareja, a quien había denunciado por maltrato en 2009 y 2016.
En julio de 2022, el Supremo español concedió un indulto parcial a Rivas que sustituyó su condena firme por 180 días de trabajos en beneficio de la comunidad y la obligación de realizar un curso de parentalidad positiva. Sin embargo, esta medida de gracia no eliminó sus antecedentes en la justicia italiana.
Con la nueva decisión del Supremo italiano, la causa volverá a la corte de Cagliari, que deberá contar con una nueva composición de magistrados para dictar una nueva sentencia. Estas últimas decisiones podrían abrir un nuevo capítulo en este destacado caso de litigio de custodia y maltrato de menores a nivel internacional.