
El Gobierno del Reino Unido ha confirmado recientemente que varios cazas Typhoons fueron desplegados en respuesta a un ataque con drones de Irán que se originó desde el espacio aéreo de Irak y Siria. Esto ha sido comunicado oficialmente por el Ministerio de Defensa británico, que ha advertido a la población que sus efectivos aéreos, que forman parte de la denominada Operación Shader contra el Estado Islámico, están preparados para volver a intervenir si se producen «nuevos ataques dentro de la red de alcance de nuestras actuales misiones».
El ministro de Defensa Grant Shapps ha condenado enérgicamente «el ataque sin sentido de Irán» y ha declarado que el Reino Unido se unirá a sus aliados en la región para defender la seguridad de Israel. Rishi Sunak, el primer ministro británico, ha expresado su preocupación por los ataques, argumentando que «estos ataques corren el riesgo de inflamar las tensiones y desestabilizar la región». Sunak añadió que «Irán ha demostrado una vez más su intención de crear el caos en su patio trasero. Junto a nuestros aliados, estamos trabajando urgentemente para estabilizar la situación y evitar una escalada. Nadie quiere ver un baño de sangre».
Por otro lado, Keir Starmer, líder de la oposición laborista, ha apoyado la decisión del Gobierno británico, pero ha enfatizado la necesidad de «restaurar la calma y prevenir el riesgo de una guerra regional». Starmer también ha señalado que «la comunidad internacional ha estado unida a la hora de pedir contención, pero Irán ha elegido una vez más un camino diferente y peligroso».
Yvette Cooper, diputada laborista, ha pedido la comparecencia urgente de Sunak en el Parlamento el lunes debido a «la preocupación real de una escalada bélica». Mientras tanto, Tobias Ellwood, presidente del Comité parlamentario de Defensa, ha declarado a la BBC la determinación del Reino Unido «para defender los cielos y el suelo israelí», pero ha subrayado al mismo tiempo la necesidad de una respuesta «cautelosa» para evitar una guerra regional «que pueda llegar a implicar al mayor aliado de Israel, los Estados Unidos».
Francia, por su parte, está trabajando en la desescalada junto con sus socios europeos y ha pedido a sus nacionales que abandonen Irán temporalmente. Emmanuel Macron, el presidente francés, ha condenado el ataque a Israel «que amenaza con desestabilizar la región». Macron ha expresado su solidaridad con el pueblo israelí y el compromiso de Francia con la seguridad de Israel, nuestros socios y la estabilidad regional.
«Francia está trabajando para reducir la tensión con sus socios y pide moderación», ha añadido en la red social.
El ministerio de Exteriores francés ha pedido a los ciudadanos franceses que residen en Irán que abandonen temporalmente el país «debido al nuevo nivel alcanzado» en el conflicto por Irán y «ante el riesgo de una escalada militar». En el momento del ataque, Francia garantizó la autodefensa de sus bases en Oriente Próximo «gracias a medios de protección antiaérea», según una fuente militar a la agencia AFP. Israel aseguró ayer que Francia le había ayudado a frustrar el ataque de Irán.