
El príncipe Guillermo de Inglaterra ha hecho su primera aparición pública desde que su esposa, Kate Middleton, anunció su diagnóstico de cáncer el pasado 22 de marzo. El heredero al trono británico fue recibido por decenas de ciudadanos en Surrey, donde participó en un evento de la organización no gubernamental Surplus to Supper.
El príncipe Guillermo, visiblemente relajado tras casi un mes de ausencia de los eventos públicos, se unió a los voluntarios de la ONG en la recuperación de alimentos de los supermercados para las comunidades desfavorecidas. El «despilfarro alimenticio» se ha convertido en uno de sus principales focos de atención en los últimos tiempos con el Earthshot Prize, un reconocimiento que el año pasado otorgó a la ciudad de Milán por sus iniciativas pioneras en este aspecto.
Guillermo y Kate, conocidos como los príncipes de Gales, regresaron a Windsor esta semana tras pasar unas largas vacaciones de Semana Santa en la mansión de Amber Hall, cerca de la residencia real de Sandringham en Norfolk. Manifestaron su intención de pasar casi un mes en familia para alejarse de la presión mediática que ha generado el diagnóstico de Kate.
De manera sorpresiva, Guillermo interrumpió su retiro la semana pasada para asistir a un partido del Aston Villa, el equipo de fútbol que él y su hijo George apoyan. No obstante, el príncipe ha suspendido temporalmente su agenda para estar al lado de su esposa durante su tratamiento.
En el comunicado emitido el 22 de marzo, Kate Middleton informó que estaba siguiendo un tratamiento de «quimioterapia preventiva». La princesa de Gales expresó su deseo de retomar sus funciones oficiales, aunque aún persiste la incertidumbre sobre cuándo podrá volver a la actividad pública.
Por otro lado, el rey Carlos, quien también fue diagnosticado con un tipo de cáncer no especificado, se mostró en la misa del Domingo de Resurrección en Windsor. Desafiando el protocolo, el monarca saludó efusivamente a decenas de británicos congregados ante la capilla de San Jorge.
La reaparición de Guillermo en un acto público y la participación de Carlos en la misa de Resurrección marcan un importante paso en la vida de la familia real británica, que en las últimas semanas ha estado marcada por la enfermedad de dos de sus miembros más destacados.
La princesa Kate, esposa de Guillermo y madre de tres hijos, es una de las figuras más populares de la realeza británica. Su diagnóstico de cáncer ha generado una ola de simpatía y apoyo de parte de la ciudadanía y de la comunidad internacional. La manera en que la familia real está manejando esta situación está siendo seguida de cerca por la prensa y el público en general.
La lucha contra el desperdicio alimentario, que ha llevado a Guillermo a participar en el evento de la ONG Surplus to Supper, es una de las causas que el príncipe ha adoptado en los últimos tiempos. A través del Earthshot Prize, premio que él mismo impulsó, se busca reconocer y promover iniciativas que contribuyan a la sostenibilidad del planeta. En este sentido, la participación del príncipe en este evento es un claro mensaje de su compromiso con esta causa.
En medio de las dificultades personales y de salud que están enfrentando, la familia real británica continúa cumpliendo con sus compromisos y responsabilidades, mostrando su dedicación y compromiso con el pueblo británico y las causas que defienden.