
El estadio de fútbol profesional italiano, Stadio de Friuli, fue testigo de un incidente que dejó a todos los presentes en estado de shock y preocupación. Durante un partido de la Serie A entre la Roma y el Udinese, el defensa de la Roma, Evan Ndicka, se desplomó en el campo en los minutos finales del encuentro.
Ndicka, un internacional marfileño de 24 años, se derrumbó en el césped durante el minuto 71 del partido, mientras el juego se desarrollaba en el otro extremo del campo. En un gesto de alarma, se llevó la mano al pecho antes de caer al suelo, lo que provocó una inmediata reacción de sus compañeros de equipo y del árbitro del partido, quienes frenéticamente pidieron asistencia médica.
Afortunadamente, no fue necesario reanimar a Ndicka en el campo. Mientras era llevado en camilla, el jugador logró levantar su pulgar hacia la hinchada, un gesto que fue recibido con alivio por todos los presentes. El encuentro fue suspendido por el árbitro Luca Pairetto, y Ndicka fue trasladado de inmediato al hospital Santa Maria della Misericordia en la ciudad de Udine.
La preocupación aumentó cuando los medios locales atribuyeron el colapso del jugador a un posible infarto. Sin embargo, a pesar de la gravedad de la situación, la vida del jugador no corrió peligro en ningún momento, según confirmaron las mismas fuentes.
Daniele De Rossi, el técnico de la Roma, siguió de cerca la situación. Nada más producirse el incidente, De Rossi abandonó el campo para seguir a Ndicka por el túnel. A su regreso, conversó tanto con sus propios jugadores como con el técnico de Udinese, Gabriele Cioffi.
En el momento de la suspensión, el marcador estaba empatado a uno. Los goles habían sido anotados por el argentino Roberto Pereyra para el equipo local y por el belga Romelu Lukaku para la Roma, quien con ese tanto alcanzaba los 300 en su carrera profesional.
Evan Ndicka llegó a la Roma a mediados del año pasado, tras pasar cinco temporadas en el Eintracht de Frankfurt. Formado en el Auxerre, ha vivido momentos destacados en su carrera, como su participación en la consecución de la quinta Copa de África de Naciones (CAN) con los Elefantes el pasado enero.
Este inquietante suceso en el campo de juego ha generado una oleada de preocupación en el mundo del fútbol. La rápida respuesta de los servicios médicos y la suspensión del partido como medida de precaución demuestran la importancia de la salud de los jugadores en este deporte. A pesar de la gravedad del incidente, el hecho de que Ndicka no corra peligro es una noticia alentadora en medio de la preocupación. Mientras tanto, el mundo del fútbol espera con ansias más noticias sobre el estado de salud del defensa marfileño.