
El 8 de abril, un evento astronómico de gran magnitud ocurrirá en nuestro cielo. Un eclipse solar que será visible como total desde zonas muy habitadas de Norteamérica, un fenómeno tan relevante que ha sido bautizado como «el Gran Eclipse Americano«. Sin embargo, desde España, este espectáculo celeste sólo será vislumbrado desde las islas Canarias más occidentales y el extremo noroeste de Galicia, y sólo de forma parcial.
Este eclipse es una alineación celestial en la que la Tierra, la Luna nueva y el Sol se sitúan en línea recta. Este fenómeno, que ocurre al anochecer del 8 de abril, es el número 30 de los 71 eclipses que forman el ciclo Saros 139. En términos astronómicos, este es un eclipse total, pero desde España sólo podremos apreciarlo como parcial y en condiciones muy lejanas de las óptimas.
El Observatorio Astronómico Nacional (IGN) ha calculado la secuencia del eclipse en cada capital de provincia, y estos datos pueden consultarse en su sitio web. Desde el noroeste de Galicia, el eclipse comenzará a las 21h01m y el Sol se pondrá a las 21h09m (hora peninsular). Esto significa que sólo se podrá observar una pequeña ‘mordedura’ en el Sol y en el momento del ocaso.
El eclipse será visible desde la mayor parte de Centroamérica y Norteamérica. La duración total del fenómeno superará las 5 horas. El eclipse será total, y espectacular, en una estrecha franja que se extiende desde el norte del atolón de Penryn (Nueva Zelanda), continuando por el Pacífico, los estados mexicanos de Sinaloa, Durango y Coahuila, adentrándose en EE.UU. por Texas, Oklahoma, Arkansas, Misuri, Illinois, Kentucky, Indiana, Pensilvania, Nueva York, Vermont, Nuevo Hampshire y Maine, para luego cruzar Canadá por el sur de Quebec, Isla Príncipe Eduardo y San Pedro y Miquelón.
El máximo del eclipse total sucederá al norte de Nazan (México) a las 18h17m (TU), allí la totalidad durará 4 minutos y 28 segundos y la anchura de la sombra será de 197 kilómetros. Solo en EE.UU., unos 32 millones de personas viven en la zona de totalidad. Este fenómeno multitudinario plantea grandes retos para la movilidad y la seguridad, pero también nos dejará muchas imágenes inolvidables.
En España, el último eclipse solar verdaderamente interesante fue el anular que tuvo lugar en 2005. Desde la Península no se ha podido ver uno total desde 1912. Sin embargo, esta escasez de eclipses se verá compensada con tres magníficos eclipses que tendrán lugar en 2026, 2027 y 2028. El 12 de agosto de 2026 se podrá observar un eclipse total solar desde una franja que se extiende desde Galicia hasta Baleares. A este seguirán otros dos eclipses sumamente interesantes que serán observables desde el sur de la Península: el 2 de agosto de 2027 podremos ver uno total y el 26 de enero de 2028 tendrá lugar uno anular.
Observar el Sol siempre conlleva serios riesgos, pues su gran luminosidad puede dañar los ojos. Como regla general: nunca debe observarse el Sol directamente, ni a simple vista, ni con ningún aparato, ni con ningún filtro que no esté destinado a ese fin. Sólo se debe mirar al Sol directamente si se dispone de un filtro homologado o de unas ‘gafas de eclipse’ que deben estar homologadas por la Comunidad Europea para la observación solar (índice de opacidad 5 o mayor) y deben ser usadas siguiendo las instrucciones impresas en ellas.
Rafael Bachiller, director del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional) y académico de la Real Academia de Doctores de España, nos recuerda que el Sol también puede ser observado sin peligro viendo su imagen proyectada sobre algún tipo de pantalla situada a la sombra. Por ejemplo, la imagen conseguida sobre una pared o un techo con un espejito plano cubierto enteramente con un papel al que se ha recortado un agujero de menos de 1 cm de diámetro. No hay que observar la imagen del Sol en el espejo, hay que mirar solamente la imagen proyectada.