
En un movimiento sin precedentes en la historia del deporte en España, el Gobierno, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), ha intervenido en la Federación Española de Fútbol (RFEF). Esta intervención se llevará a cabo a través de una «comisión de supervisión, normalización y representación«, que supervisará lo que sucede en Las Rozas, sede de la RFEF, en los próximos meses.
A pesar de la gravedad de la situación, el Gobierno ha optado por aplazar la decisión sobre la suspensión provisional o no de Pedro Rocha. Rocha, actualmente en el ojo del huracán, enfrenta un expediente por falta «muy grave» incoado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que facultaba al CSD para apartarle provisionalmente.
En un comunicado publicado poco después de las 13.00 horas de este jueves, el Gobierno ha explicado los motivos de su intervención. Según el documento, se busca «corregir la grave situación que atraviesa la RFEF y para que la entidad pueda iniciar una etapa de regeneración bajo un clima de estabilidad e institucionalidad.»
Personas independientes de reconocido prestigio estarán al frente de esta Comisión de Supervisión. Durante su mandato, se le pide a Pedro Rocha y a la Comisión Gestora de la Federación que mantengan un perfil bajo y se dediquen solamente «a la mera administración ordinaria de la entidad, tal y como exige la ley».
«La situación de la Real Federación Española de Fútbol exige altura de miras y el Gobierno está actuando con seriedad, determinación y responsabilidad«, ha declarado el secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes. Señaló que en los próximos meses, el CSD garantizará que el fútbol español mantenga su excelencia a nivel deportivo y destaque por su ejemplaridad también en el plano institucional.
Ahora queda por ver cómo reaccionará Pedro Rocha a esta decisión, que todo indica ha contado con su aprobación previa. También está pendiente la reacción de la FIFA, organismo que en otras ocasiones ha amenazado con sanciones al fútbol de un país cuando su Gobierno ha practicado una intervención similar. Fuentes cercanas a la Federación aseguran que este movimiento cuenta con el respaldo del organismo que preside Infantino, aunque esta información no pudo ser confirmada de manera independiente.
Sin embargo, la decisión más controvertida de la reunión ha sido no suspender provisionalmente a Rocha y a la Comisión Gestora de la Federación, a pesar de que el TAD le tiene abierto ese expediente por faltas «muy graves» al haberse excedido en sus funciones. Esta decisión ha despertado críticas y generado incertidumbre sobre el futuro de la Federación y del fútbol español en general.
En los próximos meses, el fútbol español afrontará importantes desafíos, con la disputa de la Eurocopa y de los Juegos Olímpicos, así como el diseño de la candidatura del Mundial de 2030. En este contexto, la intervención del Gobierno en la RFEF representa un hito en la gestión del deporte en el país y pone de manifiesto la importancia de la estabilidad institucional en el ámbito deportivo.
La intervención del Gobierno en la Federación Española de Fútbol, a través del Consejo Superior de Deportes, es una señal clara de la determinación de las autoridades para corregir las irregularidades y garantizar la integridad del fútbol español. Aunque la decisión ha generado controversia, también ha abierto la puerta a una nueva etapa de regeneración y estabilidad en la Federación.