
El gobierno español, liderado por el Ministro de Transportes Óscar Puente, ha hecho pública su intención de buscar un comprador español para Talgo, el fabricante de trenes, en un intento de bloquear la OPA de Ganz-Mavag, el grupo público privado húngaro, que pretende tomar el control de Talgo.
Talgo es un fabricante de trenes líder en el país y de renombre internacional, con una tecnología que abarca incluso la movilidad militar de otros países, incluyendo los países bálticos. Dada la sensibilidad de la tecnología de Talgo, el ministro Puente ha expresado preocupaciones geopolíticas sobre el posible control de la empresa por parte de la firma húngara de propiedad parcial del estado, Ganz-Mavag. El ministro ha mencionado en varias ocasiones los posibles lazos rusos y de extrema derecha de Ganz-Mavag como causas de preocupación.
La oferta de Ganz-Mavag para Talgo asciende a 620 millones de euros. Sin embargo, el gobierno español está buscando alternativas, preferentemente españolas, aunque está abierto a otras opciones si no se encuentra una solución local. El único otro fabricante de trenes nacional, CAF, ha declarado que no está interesado en adquirir Talgo. Sin embargo, dos empresas extranjeras, la francesa Alstom y la suiza Stadler, ambas con una amplia presencia industrial en España, podrían considerarse como posibles compradores.
Mientras se desarrolla la situación con Talgo, el gobierno también está lidiando con otros desafíos en el sector del transporte. A pesar de las ambiciones iniciales de tener a Renfe, el operador ferroviario español, en París a tiempo para los Juegos Olímpicos de este verano, el ministro Puente ha confirmado que esto no será posible debido a dificultades técnicas y burocráticas impuestas por la Société National des Chemins de Fer (SNCF), la contraparte francesa de Renfe.
El retraso en la llegada de Renfe a París ha sido calificado por el ministro Puente como una «falta de reciprocidad» por parte de Francia. Sin embargo, mantiene la esperanza de que Renfe pueda llegar a París antes de fin de año, a pesar de los contratiempos. El plan es enviar 10 trenes de rodadura fija a París, de los 30 que se han comprado, lo cual permitirá a Renfe competir eficazmente en Francia.
Al mismo tiempo, el gobierno está manteniendo una estrecha vigilancia sobre Ouigo, la filial de SNCF en España, que compite con Renfe con tarifas bajas. Ouigo abrirá una nueva ruta entre Madrid y Valladolid esta semana. El gobierno ha denunciado a Ouigo ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el caso está en manos de asesores jurídicos. El ministro Puente ha expresado su deseo de encontrar una solución que permita una competencia sostenible y equilibrada en el sector del transporte en España.
Volviendo a la situación de Talgo, el gobierno español tiene ahora la difícil tarea de encontrar un comprador adecuado para la empresa. El ministro Puente ha reiterado que el gobierno está dispuesto a respaldar una alternativa a la oferta de Ganz-Mavag. Sin embargo, si se requiere el respaldo gubernamental para facilitar una adquisición, el gobierno considerará esta opción.
El gobierno espera encontrar una solución antes de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores tramite la oferta de Ganz-Mavag. La adquisición de Talgo es de gran importancia para el sector del transporte en España, y el resultado de esta situación será seguido de cerca tanto a nivel nacional como internacional.