
El estado español, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ha incrementado su presencia en la reconocida compañía de telecomunicaciones, Telefónica, al adquirir el 6% de sus acciones. Este hito no solo marca un crecimiento significativo en la participación del Estado en la empresa, sino que también lo acerca a recuperar un asiento en el consejo de administración de la compañía, un privilegio que no ha disfrutado desde hace 25 años, tras la privatización de Telefónica.
Para que el Estado pueda tener un miembro en el consejo de administración, debe poseer al menos el 6.7% de las acciones de la empresa. Aunque todavía está por debajo de este umbral, la reciente adquisición es un paso importante en esa dirección.
La SEPI ha seguido los protocolos necesarios, notificando a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a la SEC de Estados Unidos sobre esta transacción. Aunque la CNMV solo requiere notificación cuando se alcanza el 7% de las acciones, la SEPI ha decidido informar voluntariamente a ambas entidades para evitar asimetrías en la divulgación de la información.
La transparencia en este proceso es evidente, ya que la SEPI ha comunicado la información de manera voluntaria, buscando evitar cualquier asimetría en la divulgación de la información respecto a Telefónica. Según la notificación presentada en Estados Unidos, la participación total del Estado en Telefónica es ahora del 6,169%.
La adquisición de acciones de Telefónica por parte del estado ha desvelado datos interesantes. Por ejemplo, se ha revelado que el gobierno ha pagado 50 millones de euros más que los saudíes por el mismo paquete de acciones debido a la revalorización de las acciones de Telefónica, lo cual es un testimonio de la fortaleza y la estabilidad de la empresa.
El precio por acción que ha pago el Gobierno se sitúa en 3,937 euros, superior a los 3,9185 euros que venía pagando por su paquete, lo que demuestra un incremento en la valoración de las acciones de Telefónica. Además, la empresa ha mantenido su precio por acción en niveles no vistos desde agosto de 2022, lo que indica su fortaleza en el mercado.
El ritmo de adquisiciones por parte del gobierno español se ha mantenido más o menos constante, comprando aproximadamente el 1% de las acciones en siete sesiones bursátiles. Esta tasa de adquisición indica que el gobierno podría completar su objetivo de adquirir el 10% de Telefónica a finales de mayo.
En este contexto, es importante recordar que la presencia del Estado en Telefónica puede tener un impacto significativo en la dirección de la empresa. Con un asiento en el consejo de administración, el Estado podría tener una mayor influencia en las decisiones de la empresa y podría ayudar a orientar su estrategia hacia objetivos que estén en línea con los intereses nacionales.
Por lo tanto, los movimientos del Estado en Telefónica son un desarrollo importante para seguir de cerca. A medida que el Estado se acerca a tener un asiento en el consejo de administración de la compañía, las decisiones que tome podrían tener un impacto significativo en el futuro de Telefónica y en el sector de las telecomunicaciones en España en su conjunto.