
El magnate sudafricano, Elon Musk, es una figura que despierta reacciones dispares en el escenario político de América Latina. En Brasil, el poder político y judicial tiene sus miras puestas en él, mientras que en Argentina, el presidente se encuentra deslumbrado por el empresario tecnológico.
El presidente argentino, Javier Milei, expresó su admiración por Musk al estrechar su mano este viernes en Austin, Texas, donde se encuentra la fábrica de Tesla. «Es un gran placer para mí, gracias por todo lo que haces por el mundo», dijo Milei, quien estaba en éxtasis al encontrarse con Musk.
Gerardo Werthein, inminente embajador argentino en Estados Unidos, estuvo presente durante el encuentro y describió la reunión como un encuentro de «dos almas gemelas». Según Werthein, Musk y Milei coincidían en todos los puntos de discusión y compartían la visión de mejorar el futuro de la humanidad.
Musk, quien es conocido por su aversión a la burocracia, se refirió a las «trabas burocráticas que alejan la inversión» y explicó que este fue uno de los motivos por los cuales eligió Texas sobre California para establecer su fábrica de Tesla. También hizo hincapié en la necesidad de fomentar la tasa de natalidad en el mundo, argumentando que la falta de crecimiento de la población puede ser perjudicial para nuestra civilización.
El encuentro también abarcó una oferta de Milei a Musk para ayudar en lo que necesite en relación a la situación de sus empleados en Brasil. Esta oferta se da en medio de un «conflicto» que surgió en Brasil, donde el Supremo Tribunal Federal (STF) anunció que está investigando a Musk por su supuesto papel en la conjura golpista desarrollada entre 2022 y 2023.
Que Milei ofrezca Argentina como alternativa a la operatividad de las empresas de Musk en Brasil podría generar tensiones entre las dos mayores economías de Sudamérica, que son socios comerciales estrechos.
En diciembre de 2023, cuando Milei recibió su primera llamada de Musk, el presidente argentino se mostró conmovido por el hecho de que el magnate tecnológico le hubiese hablado directamente. Sin embargo, es importante recordar que Milei, como jefe de Estado, debería ser quien impresione a Musk y no al revés.
Musk, además de ser el segundo hombre más rico del mundo, es dueño de una red social, una empresa de viajes espaciales, una empresa de Internet satelital y una marca de autos, Tesla. También es una voz influyente a nivel mundial de la derecha dura y ultraliberal, características que comparte con Milei.
En la red social de Musk, ambos se mostraron dándose la mano con Milei vistiendo pantalones cargo negros, zapatillas, camiseta negra larga y chupa de piel. A su lado, Musk lucía una chaqueta de «SpaceX», su compañía de vuelos al espacio.
La reunión entre los dos excéntricos se realizó con la visión de un «futuro apasionante e inspirador». Ambos poseen un gran poder y están decididos a cambiar muchas cosas a través de su influencia mundial. En el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que Milei firmó en diciembre, que sitúa a Argentina en el camino del liberalismo a ultranza, Musk tiene un papel importante.
La entrada de Musk como proveedor de Internet agrega complicaciones al «Grupo Clarín», el conglomerado mediático más poderoso de Argentina, que está cada vez más enfrentado a Milei. Además, el desarrollo de los vehículos autónomos afectaría a los poderosos sindicatos del transporte.
En definitiva, la reunión entre Musk y Milei ha generado una serie de reacciones en el escenario político latinoamericano y podría tener implicaciones significativas para el futuro de la región.