
El Atlético de Madrid ha sido un competidor constante en la Champions durante 11 años consecutivos, desde la primera temporada de Diego Simeone como entrenador. Esta racha comenzó como un sueño y se ha convertido en una obligación para el club, desde la directiva hasta los jugadores. Sin embargo, hay una confianza generalizada tanto en los jugadores como en el entrenador de que se alcanzará este objetivo.
La derrota reciente del Atlético en Vitoria ha aumentado la conciencia de los jugadores sobre esta obligación. Atribuyen el tropiezo al bajón habitual que se produce tras una exigencia europea. Entienden que no se puede permitir que esto se repita contra el Athletic Club, el único equipo que les ha vencido en tres ocasiones este año y que rompió su racha de invencibilidad en el Metropolitano, con 28 duelos consecutivos sin perder. Un gol de penalti de Berenger inclinó el duelo copero a favor del Athletic Club.
El Athletic Club está a tres puntos de los de Simeone, pero tienen el gol average ganado tras su victoria por dos goles a cero en San Mamés. Una derrota en el Metropolitano haría que los colchoneros no dependieran de sí mismos para sellar la cuarta plaza. Teniendo en cuenta que la tercera posición, tras la última victoria del Girona, se aleja a siete puntos de los de Simeone y a diez de los vascos, una distancia notable cuando quedan 18 puntos por disputarse.
No es la primera vez que el Atlético de Simeone se encuentra en esta situación. En la temporada 2019/20, el equipo tomó velocidad de crucero justo después de empatar con el Athletic de Bilbao en la jornada 28. Desde la quinta posición en la que se encontraba, cuatro victorias seguidas lo catapultaron hasta la tercera plaza, posición en la que terminaría la liga.
Sin embargo, el momento más parecido al actual lo vivieron los colchoneros en la temporada 2021/22. Tres puntos los separaban del Betis y, a pesar de que no fueron tan regulares como hace dos años, se beneficiaron de la debacle de los dos equipos sevillanos, no sólo para asegurar su plaza en la Champions, sino también para terminar terceros en la competición doméstica por delante de los equipos de Sevilla.
«No será una semana fácil», anunció Simeone tras la derrota en Vitoria. La semana comenzó mal con la baja de Álvaro Morata debido a un cuadro agudo de neuralgia del trigémino, un dolor facial de origen nervioso totalmente incapacitante. Afortunadamente, el delantero madrileño se ha estado recuperando y parece que podrá jugar, ya que ha podido entrenar con sus compañeros durante la semana.
Sin embargo, aparte de su enfermedad, Morata no está en su mejor momento deportivo del año y ya hay rumores sobre su posible salida a final de temporada. Lleva casi dos meses sin marcar y ha conseguido apenas un gol en los últimos 19 partidos. Lo más curioso es que esto sucede cuando había igualado la mejor temporada de su carrera con 20 goles. Tampoco Antoine Griezmann, el otro protagonista de la delantera, está mucho mejor.
Muchas voces han pedido que Griezmann tenga más protagonismo en el momento crucial de la temporada. Aunque desaparecido en Copa y en Champions, en liga sus actuaciones han sido intermitentes. Sin embargo, llega el Athletic Club, su víctima preferida en la liga española. Hablamos de 14 goles contra los leones en toda su carrera.
La peor defensa de Simeone
Pero el problema del Atlético de Madrid esta temporada, a pesar de la sequía de sus delanteros, no está en el ataque, sino en la defensa. Estamos ante la peor temporada defensiva del conjunto de Simeone. Son 12 partidos seguidos sin mantener la portería a cero y ya 63 goles en contra, la mayor cantidad de tantos encajados desde la llegada del técnico argentino.
Algunos miran al portero, quizás Jan Oblak ya no es el guardameta que daba puntos a los rojiblancos. Otros miran a la defensa, con una temporada mejorable para muchos de los centrales y también para Nahuel Molina, el hombre más señalado en las derrotas rojiblancas. Pero quizás el problema del Atlético de Madrid está en el conjunto de sus futbolistas. La mayoría son mayores y no son muy rápidos.
Ante el Borussia, el once inicial del Atlético de Madrid tenía una media de 31 años. Es el equipo titular más viejo de los 121 años del club, cuyo cumpleaños fue este viernes, y también la plantilla era la más veterana de los cuartos de la Champions League con 28,64 años.
El problema es que, a pesar de haber confirmado su participación en el Mundialito de Clubes de la FIFA para 2025, lo que supone una inyección económica de 50 millones de euros extra, clasificarse para la Champions le reporta al Atlético de Madrid unos 67 millones por temporada de media. De quedarse fuera, desde el club advierten que habría que ajustarse el cinturón con respecto a nuevas incorporaciones.