
La noticia reciente sobre la prohibición, por parte del Ayuntamiento de Alcorcón, a la organización Desokupa de dar una charla en uno de sus centros culturales, ha generado una ola de controversia. La charla, que fue organizada por el grupo municipal de VOX, estaba programada para el próximo 19 de abril, donde participarían miembros de Desokupa, organización especializada en situaciones de ocupación ilegal de viviendas.
La decisión se justificó con el argumento de que Alcorcón «no acogerá a quienes desprecian la ley y usan la violencia como herramienta para lucrarse», según el Consistorio, gobernado por un tripartito de PSOE, Ganar Alcorcón -marca local de Sumar- y Más Madrid. Esta afirmación se hizo en respuesta a su negativa a permitir la participación de Desokupa en un acto público en el Salón de Actos del Centro Cultural Los Pinos.
Jesús Santos, el teniente de alcalde de Alcorcón, fue tajante en su postura hacia Desokupa, sugiriendo que la organización pretende convertir tanto el municipio como todo el territorio nacional en «el salvaje Oeste». Santos, representante de Ganar, afirmó que «en Alcorcón no caben quienes se lucran con el odio» y defendió que en un país democrático, los problemas se resuelven con instituciones fuertes, no con matones.
Santos destacó su compromiso con el derecho a la vivienda y recordó el intento de ilegalización de Desokupa por parte de Podemos en 2023. El partido, al cual Santos perteneció hasta hace unas semanas, planteó esta medida en una reforma del Código Penal, argumentando que Desokupa no es una empresa, sino un «grupo paramilitar».
El grupo municipal de Vox no se quedó callado ante la cancelación del acto. Calificaron a los integrantes del Gobierno municipal de ser «hipócritas» y acusaron al Consistorio de faltar al respeto y quitarles lo que por reglamento les corresponde. Pedro Moreno, portavoz de Vox en Alcorcón, expresó a través de su cuenta de Twitter que la democracia del gobierno local es la misma que en Cuba, Venezuela y en los regímenes comunistas.
A pesar del contratiempo, VOX asegura que el evento seguirá adelante y buscarán otro espacio, que no dependa del Ayuntamiento, para celebrar la charla sobre los problemas de ocupación. Este tema es uno de los puntos que el partido de Santiago Abascal ha destacado dentro de su ruta política como uno de los causantes de los problemas de vivienda que afectan tanto al territorio nacional como a la Comunidad de Madrid.
Esta noticia ha generado un amplio debate sobre el papel de las organizaciones como Desokupa y la respuesta de los gobiernos locales hacia las mismas. Se ha cuestionado la legitimidad de estas organizaciones, su modus operandi y su posible impacto en la problemática de la vivienda en España. También ha planteado preguntas sobre la libertad de expresión y el papel de las autoridades en la regulación de la misma. En este contexto, será interesante ver cómo se desarrollan estos temas en el futuro y qué impacto tendrán en la política local y nacional.
A medida que la fecha del evento se acerca, se espera que continúe el debate y la controversia. Por ahora, VOX está buscando otras maneras de llevar a cabo su evento y seguirá luchando por su derecho a expresarse, mientras que el Ayuntamiento de Alcorcón y otros críticos de Desokupa seguirán cuestionando su legitimidad y sus métodos.