
La empresa energética Cepsa ha informado de una mejora en sus resultados financieros, aunque todavía se encuentra en números rojos. La compañía ha presentado pérdidas de 8 millones de euros hasta marzo, una cifra significativamente menor que los más de 200 millones negativos que registró en el mismo periodo de 2023. La petrolera, dirigida por Maarten Wetselaar, se ha visto especialmente afectada por un gravamen sobre los ingresos del sector, que ha frenado su recuperación en un contexto de precios favorables del crudo.
En febrero, Cepsa pagó 122 millones de euros correspondientes al primer tramo del impuesto extraordinario, una carga que ha lastrado su rendimiento financiero. Sin embargo, el beneficio neto ajustado del grupo (descontando factores extraordinarios como la volatilidad de los precios del crudo) en el primer trimestre ascendió a 226 millones de euros, en comparación con los 176 millones de euros del mismo periodo de 2023, lo que supone un aumento del 28%.
El próximo septiembre, Cepsa realizará el segundo pago del gravamen, que será de un importe equivalente al primero. A medida que avanza el año, la preocupación en el sector acerca de este impuesto está aumentando. La idea original del Gobierno era ajustar el gravamen para convertirlo en un incentivo para las inversiones en energías verdes. Sin embargo, con el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reflexionando sobre su futuro y la ministra del ramo, Teresa Ribera, a punto de partir hacia Bruselas, se asume en el sector que 2024 será otro año marcado por este impuesto.
Wetselaar ha criticado nuevamente este gravamen, afirmando que «Cepsa ha alcanzado nuevos hitos clave en su proceso de transformación, respaldada por unos sólidos resultados financieros, a pesar del impacto continuado del impuesto extraordinario sobre las empresas energéticas, mal diseñado en España».
El CEO de Cepsa también ha condicionado su proyecto para impulsar lo que ha denominado el Valle Andaluz del Hidrógeno al contexto regulatorio y al apoyo público. Wetselaar ha afirmado: «El siguiente gran paso en la ejecución de nuestra estrategia será la decisión final de inversión sobre nuestro proyecto de hidrógeno verde en el sur de España, en cuanto estén preparados el marco normativo y los incentivos necesarios para impulsar esta nueva energía, crucial para crear una economía verde líder en España y Europa».
Cepsa es una de las principales empresas energéticas de España y un importante actor en el sector petrolero. La compañía ha estado trabajando en su transformación hacia una energía más sostenible y menos dependiente del petróleo. Sin embargo, los desafíos regulatorios y fiscales están obstaculizando su progreso. La reciente mejora en los resultados financieros de la compañía es un signo positivo, pero la persistencia de las pérdidas y las preocupaciones en torno al impuesto extraordinario sobre las empresas energéticas plantean interrogantes sobre el futuro de Cepsa y su capacidad para cumplir con sus ambiciosos planes de transformación verde.