
El sonido de los golpes secos y el chirriar de los pies sobre la lona conforman un extraño ritmo en el gimnasio de Black Panther en Carabanchel. Es un baile peculiar donde los actores son guerreros, cuyo objetivo es vencer a su oponente. Este es el mundo del MMA (Mixed Martial Arts o Artes Marciales Mixtas), una disciplina deportiva de combate que integra técnicas de diversas disciplinas marciales como el jiu-jitsu y el boxeo.
El entrenador, un hombre de gran envergadura, grita las pautas del entrenamiento mientras lleva protecciones de cuero en manos, piernas, estómago y muslo. “Uno, dos [pausa] tres, cuatro”, grita, y cada número encuentra su respuesta en un potente impacto. En este particular «baile», los participantes buscan superar a sus oponentes mediante nocauts, sumisiones o puntuación de los jueces.
El MMA es considerado el rey de los deportes de contacto, un negocio que mueve más de 1.500 millones de euros al año. Su popularidad se ha disparado en los últimos meses en la Comunidad de Madrid, gracias a la irrupción de la UFC (Ultimate Fighting Championship), el principal promotor del mundo, en las peleas de Madrid. Además, cada vez más gimnasios ofrecen MMA entre su oferta deportiva, y árbitros de la Federación Madrileña de Lucha son convocados a competiciones internacionales.
Las figuras emergentes en el deporte, como el hispanogeorgiano Ilya Topuria y el recientemente proclamado campeón de Europa, David ‘The Boogeyman’ Hervías, de tan solo 22 años, también han contribuido al aumento de popularidad del MMA. Hervías, quien se prepara para disputar el campeonato del mundo en Uzbekistán, es uno de los referentes en el gimnasio Black Panther.
A pesar del estigma histórico asociado con el MMA debido a la laxitud de sus reglas en comparación con las artes marciales más tradicionales como el judo o el karate, los profesionales defienden que no es un deporte especialmente lesivo. “El MMA es un deporte con menos lesiones graves que el fútbol”, asegura el entrenador David Ondo.
Hoy en día, la percepción de este deporte está cambiando, y los campeones españoles están animando a muchos jóvenes a practicar este deporte. “Ya no hay tanto miedo, ya no es tan tabú”, afirma Benedicto Obiang, otro entrenador de MMA. “Ves a un tipo como Ilya Topuria que va bien vestido, que es educado, que se expresa bien y los padres quieren algo así para sus hijos”.
Esto ha llevado a un aumento en la diversidad de edades de quienes se interesan por el MMA. En el gimnasio Black Panther, los practicantes van desde niños de 8 años hasta personas de más de 70. Sin embargo, no todos los practicantes aspiran a convertirse en profesionales. Para aquellos que sí lo hacen, como Hervías, el MMA requiere de su dedicación casi exclusiva.
El reciente acuerdo entre la empresa madrileña WOW MMA y la UFC ha proporcionado un impulso adicional a la escena de las artes marciales mixtas en Madrid. Este acuerdo permite que los combates celebrados en la ciudad sean retransmitidos a través de los canales de la UFC, permitiendo a los atletas españoles ganar visibilidad y acceder a mejores oportunidades económicas y patrocinadores internacionales.
Como en muchos deportes, el dinero es uno de los principales desafíos a los que se enfrentan los atletas de MMA en España. Hervías admite que su principal patrocinador hasta ahora ha sido su madre, pero tiene la esperanza de que con más visibilidad y patrocinios pueda seguir persiguiendo su sueño de convertirse en campeón del mundo de MMA.