
La ONG estadounidense World Central Kitchen (WCK), fundada y dirigida por el afamado cocinero español José Andrés, ha tomado la decisión de suspender la entrega de ayuda humanitaria a Gaza por vía marítima. Esta decisión viene tras la trágica pérdida de siete de sus trabajadores en un bombardeo llevado a cabo por las Fuerzas Aéreas de Israel.
La suspensión de la entrega de ayuda por parte de WCK, acompañada por la decisión similar de la ONG estadounidense Anera, que colaboraba en la misma misión, cierra de facto la vía marítima para el envío de alimentos a Gaza. Esta es una región donde un millón de personas, que constituyen el 50% de la población, enfrentan una hambruna debido al bloqueo israelí a la entrega de ayuda.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha respondido a esta tragedia con un filosófico «así es la guerra», calificando el bombardeo como «no intencionado» y anunciando una investigación. La Casa Blanca, donde José Andrés es copresidente del Consejo de Nutrición, Deporte y Salud, se ha manifestado «profundamente preocupada» por la muerte de los trabajadores humanitarios, uno de los cuales era estadounidense.
En el ataque, tres coches de WCK que circulaban por una ruta previamente aprobada por las Fuerzas Armadas de Israel fueron objetivo de los bombardeos. Según la web de investigación de datos estadounidense Bellingcat, el ataque se produjo a lo largo de dos kilómetros y medio de carretera.
El ataque comenzó cuando los vehículos de WCK escoltaban a un camión de la ONG a un almacén en el que estaba un presunto miembro de Hamas. Cuando los coches salieron del edificio, un dron israelí lanzó un misil contra uno de ellos. Los heridos en el vehículo fueron trasladados a otro, que volvió a ser bombardeado a pesar de que los trabajadores de WCK habían informado a las Fuerzas Armadas de Israel que estaban siendo atacados.
Finalmente, tras 1.600 metros de carrera, el tercer coche también fue alcanzado por un misil. Entre los fallecidos se encuentran tres británicos, un ciudadano con doble nacionalidad (estadounidense y canadiense), un australiano, un francés, un polaco y un palestino.
La presencia de miembros de Hamas con WCK y otras agencias humanitarias es conocida e inevitable, ya que este grupo terrorista controla parte de Gaza. Los grupos de ayuda deben negociar el paso de los convoyes con ellos y con las cada vez más numerosas milicias tribales y grupos de delincuentes que están tomando el control de Gaza a medida que los fundamentalistas pierden terreno e Israel impide la estabilización y reconstrucción de la región.
World Central Kitchen (WCK) es la organización privada que más alimentos ha entregado en Gaza desde el inicio de la guerra, hace casi seis meses. Según el Gobierno de Israel, la ONG de Andrés ha entregado más del 10% de la ayuda alimentaria que ha recibido Gaza desde que estalló la guerra.
La acción de WCK ha sido crucial en la entrega de alimentos por vía marítima. La organización llevó alimentos a Chipre hace más de un mes y luego contrató a habitantes de Gaza para que construyeran una escollera con los escombros del puerto de esa ciudad, que había sido destruido por los bombardeos israelíes, para proteger a sus barcos.
José Andrés también viajó a varios países de la región, incluido Israel, para crear un clima político favorable a la operación. Finalmente, la entrega de alimentos comenzó, justo cuando la escollera acababa de ser construida. Ahora, todo ese esfuerzo queda en el aire. A pesar de la declaración de Chipre de que el corredor marítimo humanitario sigue activo, la amenaza de las bombas israelíes y la retirada de WCK hacen que esta declaración no sea más que un gesto simbólico.